Solo la luna sabe cuántas veces la he mirado pensando en ti~|~Guapoduo|

Capitulo 3

"La luna está llena de miradas que se perdieron buscando una respuesta" que frase tan cierta no?....una mierda que sea verdad; unos ojos cafés se encontraban buscando comprender sus sentimientos en ella, le gustaba Cellbit y ahora más que nunca tenía claro que él también sentía lo mismo, quería ir con él y aclarar todo ya que el sábado se había ido de una manera muy poca digna diría él, pero no sabía si era lo correcto; nunca había tenido sentimientos por un hombre y pensaba que eso le llegaría a perjudicar a él o a su hijo en algún momento, no estaba seguro de lo que realmente quería. Se supone que en unas horas tendría que ir a ver a su hijo de su pijamada, en pocas palabras tendría que ir a ver a Cellbit cara a cara, pensaba en hacer como si nada pasó aunque él sabía que lo único que quería era ir a sus brazos y solucionar todo, pero su orgullo lo ganaba y tampoco se creía capaz de eso.

-Bueno ya qué, ni que fuera tanta cosa- dijo para si mismo, claramente era mucho de qué hablar pero afrontaría la cosas e iría a ver a su hijo lo más rápido posible.

...

-¿Crees que mi papi está enamorado del tuyo?- Mientras esperaban a qué Roier llegara se sentaron en unas sillitas mirando por la ventana donde se veía la entrada de la casa y no se les ocurrió mejor tema que ese.

-Creo que sí, la vez anterior se puso todo rojo, recuerdas?- habló el moreno -se que es un poco loco todo este asunto, pero sabes la mejor parte?? Si mi pai y tú papi de verdad están enamorados entonces eso nos convertiría en hermanos!-

-¿Eso no es cuando se casan?-

-No sé ._.-

- ._. -

En eso sonó el timbre y ambos niños bajaron corriendo a pararse detrás de la puerta.

-¡PAI PAPI ROIER YA ESTÁ AQUÍ-

-Ya sé Richar lo escuché la primera vez- dijo Cellbit abriendo la puerta.

-¡Papi!

-¡Papi Roier!- gritaron los niños mientras abrazaban a Roier.

-¿Papi Roier? ¿Desde cuando soy tu papá Richar?- dijo Roier entre una sonrisa abrazando a los pequeños.

-¡Desde que pai y papi Roier se besaron! Eso me convierte en hermano de Bobby, verdad?- "verga" pensó Roier, se formó un silencio un tanto incómodo para los adultos, Roier regresó a ver a Cellbit esperando a que él se encargara de la situación.

-Richar por qué mejor no juegas con Bobby? Aprovechen el tiempo que les queda- evadió la pregunta.

Roier y Cellbit se quedaron viendo cómo los niños salieron al patio entre risas con su pelota de fútbol, hicieron como si nada pasó y se sentaron en el sillón grande de la sala.

-Bobby se portó muy bien, es un niño muy educado, deberías dejarlo más tiempo- le sonrió.

-Si lo sé pero para la próxima será en mi casa, no quiero molestar-

-Ay por favor Roier! Creo que quedó muy claro que no me molestas- ambos se quedaron en silencio.

Pasaron un rato hablando evadiendo por completo el tema que realmente era importante.

-Nunca me dijiste que te gustaba la astrología-

-Supongo que nunca lo consideré un tema importante- dijo Roier, pensó un rato y prosiguió -Es hermoso-

-¿El qué?-

-El ver cómo un cielo desolado se llena de tanta vida....Hay algo mágico en las estrellas, parecen tener la clave de quienes somos, cada uno de nosotros tiene su luz especial, eso puede...ayudarnos a entender nuestro corazón, puede mostrarnos dónde estamos destinados a estar y guiarnos hacia nuestro destino.-

-Me gustas- dijo en voz baja.

-Cellbit...- dijo Roier.

Cellbit miraba fijamente a Roier, y Roier veía como se le arrugaban las comisuras de los ojos.

-Estoy enamorado de ti y no pienso quedarme sin decirlo sabiendo que algún día todo esto será olvidado como polvo en el espacio.-

Roier no sabía que decir. Sentía una alegría extrañamente dolorosa, quería decirle lo mucho que le gustaba a él también pero ninguna palabra salió de sus labios. Simplemente lo miró y dejó que Cellbit lo mirara por unos segundos.

-Sé que tú también lo sientes- prosiguió.

-Cellbit no puedo, somos hombres-

-¿Y qué? Se que puede ser un poco difícil pero estoy dispuesto a estar contigo, si me das una oportunidad para demostrarte la familia feliz que podemos ser te prometo que no te arrepentirás!-

...

-Eso fué lo qué me dijo-

-Roier, has venido varias veces conmigo diciendo lo mucho que te gusta Cellbit, ¿Por qué no tomas el riesgo?-

Quackity era un muy buen amigo de Roier, se consideraban hermanos dado a qué ninguno tenía familia cercana. Hace un año que Quackity se había cazado con Luzu y Roier sabía que él era la mejor persona que le podría dar consejos en ese momento.

-¡Quiero tomar el riesgo! Pero ¿Y si al final se da cuenta de que no soy lo que él quiere?- insistió

-Eres tonto o te haces? ¡Llevan siendo mejores amigos desde hace 3 años, te conoce lo suficiente para saber que se muere por ti!-

En eso llegó Tiana, la hija adoptiva de Luzu y Quackity, también apodada como Tilín por su "mamá" (aunque Luzu le dijo que no la llamara así pero a Quackity le valió). Se sentó en el regazo de su padre y se puso a dormir plácidamente.

-Si realmente quieres estar con él y ser una familia de verdad...- dijo jugando con el lazo de su hija semi dormida mientras la acunaba en sus piernas -...deberías darle una oportunidad y dejar de ser un mamón.-

...