Aniquilando Mundos | Mundo Irinae

Escape (1).

|Sistema|

Mensaje: Felicitaciones. Has matado a suficientes enemigos para llegar a la experiencia requerida y subir de nivel.
Llegaste al nivel 15, tu rango sube a E+. Debido a las condiciones especificadas, ganaste más de 50 puntos matando a los [Lobo Sangriento].

Michael se quedó mirando el mensaje. Ahora que había matado a los lobos y conseguido esos puntos, no tenía idea de qué hacer. No encontraba ninguna información sobre cómo usar los puntos.

Se rascó la cabeza un poco irritado. Todavía seguía pensando sobre cómo ese anciano lo atacó en aquel vacío, enviándolo a este mundo repleto de cosas desconocidas.

—¿Maldición de los siete destinos? Estúpido saco de huesos…—pensó enojado. Apartando este tema, miró la gran cantidad de cadáveres de [Lobo Sangriento] que había a su alrededor. Probablemente llegaban a decenas de cadáveres. Se estaban formando charcos de sangre encima de toda la vegetación.

Michael se dió cuenta de que esos lobos tenían más sangre de lo normal. Se habían expulsado litros y litros de sangre. Michael no quería ver más algo tan sangriento, así que fue a dónde estaba Finn.

Al llegar vió la misma escena de antes, montones de cadáveres y una cantidad absurda de sangre. A este punto, realmente le estaban dando ganas de vomitar por el olor tan fuerte. Pero lo contuvo.

Miró los cadáveres, y luego a Finn. Este tenía todo su atuendo manchado de sangre, sin embargo, una energía misteriosa estaba removiendo y limpiando esas partes sucias. Michael no sabía de este mecanismo, puesto que él había evitado ensuciarse de sangre de lobo rabioso. Ahora que lo veía, parecía como si unas termitas de luz se comieran la madera.

Finn parpadeo los ojos, se percató de la presencia de Michael, y se dió la vuelta para mirarlo. Aunque tenía ganas de hacer algunos alardes sobre sus hazañas, sabía que este no era el momento. Está era una situación en la que los dos competían por quién ganó más puntos. Un espíritu competitivo se encendió en el corazón de Finn. Probablemente era por su personalidad, o por su raza de dragón, o por sus músculos… que sus ganas de competir contra su hermano eran intensas.

Michael notó lo que sucedía, por lo que se rascó la cabeza un poco confundido. Sabía que Finn anunció que el que consiguiera más puntos, se volvería el "líder" de los tres. A Michael realmente no le importaba eso. El solo quería ver si podía hablar con otros humanos, y ver si todo era pacífico como en la tierra.

Después de ver cosas tan horrorosas como la araña gigante y el cocodrilo, no tenía el coraje de ser el líder ni mucho menos. El solo quería asegurarse de estar tranquilo en este mundo. Al menos intentaría eso.

Sonidos de  pasos se escucharon al lado. Drake se acercó caminando tranquilamente. A él no se le veía ni una mancha de sangre, de hecho, ni siquiera había tierra en sus ropas. Parecía que recién había salido de su casa para hacer unas compras, y no matar a unos cuantos lobos.

Parecía la máxima expresión de tranquilidad y armonía, totalmente fusionado con la naturaleza. Su rostro sereno y calmado daba paz a la gente que lo miraba. Por otro lado, Michael quedó boquiabierto con lo que veía.

—¿Este tipo en realidad es la cabeza gorda…? Son tan diferentes…—recordó aquellos momentos que la cabeza gorda, en este caso Drake, se enojaba con cada cosa que le decía. No podía comparar a este Drake con la cabeza gorda. Eran totalmente distintos.

Michael preguntó con duda—Tu eres aquella cabeza gorda del huevo, ¿No es así?

Drake ignoró la pregunta de Michael. Se acercó y preguntó directamente, con calma y serenidad.