𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐧𝐢𝐧𝐞

128 5 2
                                    

𝐈 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐤𝐧𝐨𝐰 𝐡𝐨𝐰 𝐭𝐨 𝐛𝐞

𝐬𝐨𝐦𝐞𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐲𝐨𝐮 𝐦𝐢𝐬𝐬

La costa es clara, el viento arrastra consigo el sabor del mar y el calor del sol. Hay niños jugando en la orilla de la playa y a lo lejos resuena alguna canción costeña que alegra a los transeúntes de la isla.

El tiempo ha perdido sentido, supongo que así pasa cuando te ves obligada al exilio total. No importa si es de día o de noche, porque de todos modos no tengo ningún tipo de responsabilidad que limite mis horarios.

Aunque mi salud mental flaquee de vez en cuando, me apego a mis tareas diarias, estos días he hecho más labores domésticas que las que había hecho en toda mi vida. Vivir sin poder hacer magia es complicado, pero sé que en cuanto tome la varita y haga siquiera un lumos tendré a cien mortifagos tocando el timbre.

Llevo demasiado tiempo aquí. Los libros me acompañan y son mi única interacción. Después del incidente en aquella cafetería desperté aquí, Harry me dejó una carta explicando que era por mi bien, al final del día, yo aún tenía mi rastreador, y en la guerra mágica, alguien que no pueda usar una varita no es más que una carga...

Me gusta la playa, es bonita y privada, nadie llega a este lado de la costa, quizás mediante un hechizo o algo por el estilo, también tiene una piscina. Eso me distrae por momentos, sé que debo mantener mi mente ocupada, no puedo permitirme enloquecer, aunque es algo que no podré controlar, los humanos somos criaturas sociales, el aislamiento prolongado tiene efectos desastrosos en la psique de cualquiera, no por nada ha sido utilizado como método de tortura durante milenios.

A veces la soledad me consume, los días se vuelven eternidades que inundan mis pensamientos con desasosiego, me preocupa la comunidad mágica, por supuesto, ansío ver a mi madre una vez más, saberla viva y a salvo, estoy segura que Harry ya se ha encargado de eso, también de ocultar a la familia Weasley en algún lugar de Escocia, así como me ha ocultado a mi.

Hoy es un día fresco, no se en que parte del mundo estoy, pero a juzgar por el clima cálido, intuyo que estoy en algún país de Sudamérica, a veces el calor es insoportable, gracias a Morgana esta casa tiene electricidad, ¿a qué muggle se le habrá ocurrido la idea de inventar el aire acondicionado? No tengo ni idea, pero donde quiera que esté, espero sea feliz y disfrute del aire helado tanto como yo lo hago.

Disfruto del clima en el balcón, tengo una bebida helada en mi mano y un libro en la otra, una canción suena desde la bocina que tengo en el salón, es pegajosa, por eso la repiten una y otra vez en la radio.

La playa, como siempre, está vacía, las olas están tranquilas, todo parece en orden, hasta que algo aparece de repente en medio de la arena.

Una persona.

Un mago

De repente el calor es de nuevo abrasador, la altura del balcón a la arena no es mucha, la salto en seguida y corro unos 15 metros hasta llegar al sujeto que ha aparecido en la playa, mis manos están en alto, una bola de fuego desea emerger desde el núcleo de mis venas, pero tengo que ser cuidadosa, aún tengo la costra de la última vez que hice esto.

Speak Now | Draco Malfoy y Tú | +18Where stories live. Discover now