Unionis.

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La ceremonia del Uniltaron ya se había completado, el veneno entro por completo en mi organismo, arrastrando a mi mente hasta los lugares más oscuros, mi vista se desenfocaba constantemente y sombras juegan a aparecer de un lado a otro, el humo que soltó la Tsahik en mi cara anulaba la poca concentración que lograba juntar.

Antes de que mi mente se logre aclarar, vi lo que imagino son las figuras de la Tsahik, el Olo'eykan, los ancianos, además de Ney y Tsu'tey subir a la planta central del árbol madre. A mi derecha sonó la suave voz de Kassia llamarme, me costó un poco entender qué me estaba diciendo.

- Jake, subieron a informar al pueblo, felicidades, pasaste la prueba.

La inconsciencia me volvió a arrastrar a sus cálidos brazos, no sé si los efectos alucinógenos seguían en mi cuerpo o si las hierbas quemadas eran las encargadas de "apagar" mi cerebro, pero por primera vez las palabras que Ney me repetía constantemente tomaron sentido.

El ciclo de la vida, como somos energía prestada, las imágenes de las personas que maté pasaron fugazmente por mis ojos, y antes que me logren atormentarme, una voz o lo que parece ser una, sonaba por todos lados, al inicio no entendía qué me decía, hasta que el na'vi logro tener sentido perfectamente, aquella voz que parecía salir de las entrañas de la tierra cada vez se entendía más y más fuerte. 

- Cuida, 'itan, entiende el 'upxare faketuan, debes de hawnu, proteger a la tierra, al pueblo, y a mi protegida, hasta que llegue a mis brazos.

Era realmente pocas las palabras que lograban tener sentido una vez que las escuchaba y antes de darme cuenta la voz se dejó de escuchar, sorprendido intente reincorporarme para entender qué sucedía, pero una mano cálida paro mi movimiento.

- Shh Jake, Mawey, aquí estoy, tranquilo - con una ligera presión en mi cabeza me volvió a acomodar sobre sus piernas.

- ¿Ney?, ¿eres tú?

- ¿Estás esperando a otra na'vi acaso? - Susurro.

- Nunca, siempre te esperaré Ney.

Poco a poco sentí que los efectos de la ceremonia abandonaban mi cuerpo, permitiéndome sentir mejor, pero aun así no deje mi lugar de descanso, las cálidas manos de Ney ayudaban a calmar las pesadillas que me perseguían desde la ceremonia. Y el tiempo paso, no estoy seguro de cuánto tiempo estuvimos juntos dedicándonos caricias fugaces, pero en un momento nuevos pasos se escucharon provocando que la espalda de Ney se tense, pero regreso a la postura relajada que estaba antes casi de inmediato.

- Es momento, la ceremonia debe de terminar - hablo Kassia dirigiéndose a Ney - Jake, debo de pintarte, serás un hombre - río.

- Oh, no te preocupes, lo voy a hacer yo - interrumpió la na'vi.

- Pero Ney, no es necesario, la Tsahik me dijo que lo haga - la humana se acercó hacia donde estábamos sentados con un pocillo en las manos, pero antes de que pueda darme cuenta, Ney se paró y se lo quito de las manos.

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