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-Tengo hambre...ya estarán despiertos mis papás?-Roier se bajo de su cama y se dirigió a la habitación se de sus papás para ver si estaban despiertos.

Abrió la puerta y vio algo que nunca iba a olvidar en su vida, rápidamente cerro la puerta y se fue a su habitación preguntándose muchas cosas.

-Porque papá y mamá estaban sin ropa? Que estaban haciendo? espera, eso lo haré también con el pequeño Spreen?-se preguntaba eso.

Quackity y Luzu al oír el portazo se detuvieron y se empezaron a cambiar, bajaron las escaleras o era empezar a hacer el desayuno.

-Mama, papa...que estaban haciendo desnudos?-pregunto nervioso observandolos.

-Nosotros...nosotros...eeeeeh-Luzu no sabía que responder ante aquella pregunta del pequeño.

-Pues veras mijo, tu papá y yo estabamos desnudos porque...porque...teníamos calor! si, así es teníamos calor -dijo con una sonrisa en su rostro.

-Ya entien--el pequeño antes de que terminará sintió un dolor el cual hizo que empezará a llorar.

Los dos mayores corrieron a donde estaba el y lo cargaron, Luzu fue por los medicamentos que le dieron para los Dolores del pequeño.

-Roier que te duele?-pregunto Quackity quien veía al niño llorar y quejarse.

-Me...me duele...las orejas!...-y empezó a llorar más fuerte, ese llanto hizo llegar hasta que casa del oji-violeta.

-Aquí están las medicinas, Roier te tienes que tomar estas pastillas-dijo Luzu enseñandoselas.

-No quiero! duele...-se hizo bolita y se cubría las orejas.

Pequeñas plumas caían de su cabeza, eso noto rápidamente el híbrido, quito con cuidado las pequeñas manos del infante y vio sus orejas, se le caían las plumas de sus pequeñas orejas.

Luzu no tuvo otra opción y tuvo que aplastar las pastillas para que se las tomara, ya echo eso se lo dio al pequeño con agua, cuando lo bebió el dolor desapareció y con eso Roier se tranquilizó.

-Luzu mira sus orejas-hablo Quackity apuntando a las orejas del menor.

-Se le caen las plumas-observo como estaban un poco rojas.

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-Engo hambe!-reclamaba Spreen con sus pequeños utensilios para comer.

Rubius se desesperada por la impaciencia que tenía el osito, lo volteo a ver y lo miro con ojos amenazantes.

El pequeño al verlo sus ojos se cristalizaron y las lágrimas no tardaron en salír, empezó a llorar h vegetta escucho eso.

-Papa ubius malo, ya no e iero, odio a papa ubius!-gritaba mientras lloraba, Vegetta lo vio y le dio un golpe en la cabeza al oso.

-Perra mala, perra mala-decía susurrando pero para su mala suerte Spreen escucho.

-Pella mala!-soltó una risita, Vegetta rápidamente le dio otro golpe al oso.

Después de varias cosas le dieron comida al menor el cual ya estaba babeando por la comida, tenía hambre a decir verdad.

-Buen povecho!-dijo esto empezando a comer-cuando temine polemos i a los juegos?-.

-Claro, solo termina de comer yo iré preparando las cosas-hablo Vegetta para alejarse de la mesa.

Ya lejos lo suficientemente el oso se acercó al menor y se empezaron a decir cosas.

-A ver rata Argentina, la atención de Vegetta es mía no tuya, entendístes?-dijo observandolo.

Padres 2!!||Sproier♡Where stories live. Discover now