Kit y Samantha eran amigas desde hace años, hasta que una de ellas se fue de la ciudad, ambas creían que el amor que sentían la una por la otra era únicamente amistad, hasta que una se dio cuenta de la realidad y ya no pudo ocultar sus sentimientos...
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Pov Rivers
Había pasado un chingo de tiempo desde que Ama y Ari se fueron, son las 9 y apenas había terminado de hacer directo.
Estaba terminando de apagar todo y quería hablarle a Kit, pero no podía porque creo que esa pinche morra sigue jetona y lo peor es que no se va a querer dormir más al rato.
Cuando terminé de apagar todo, salí de mi set up y fui a mi habitación, al entrar vi que Kit ya estaba despierta, ella estaba distraída con su teléfono, mis ojos bajaron un poco más y vi que estaba sin blusa por lo que casi se me va chueca la saliva.
Ella aún no me veía y mis ojos estaban en su torso descubierto.
Cerré la puerta, caminé a la cama y me acosté sobre ella, ignorando que la parte de arriba de su cuerpo solo estaba cubierta con un top deportivo.
Kit: ¿todo bien? — preguntó dejando su teléfono de lado y yo no respondí, solo asentí. — ¿ya se fueron Ama y Ari? — preguntó y recordé lo del beso en la mejilla, tenía ganas de molestarla.
Rivers: ¿ya las extrañas, puñetas? — le pregunté tratando de sonar seria y me levante de encima suya quedando sentada en la cama, ella se incorporó sentándose frente a mi mientras se recargaba del respaldo de la cama y me miro confundida. — no me mires así, muchos abrazos y besos en la mejilla en cuanto las viste, pero conmigo hasta que te acordaste, mujer tenías que ser. — agregue viendo como ella sonreía con burla
Kit: desde cuando eres "celosa" — preguntó haciendo comillas con sus dedos. — aparte, yo no hice nada, soy inocente.
Rivers: si claro, como con la chica del ascensor. — respondí mirando mis manos y sentí como ella delicadamente agarraba mi mandíbula con una de sus manos para después mover mi cara para hacer que la mirara. — ¿que pasa? — pregunté con cierto nerviosismo al ver la forma en la que me estaba mirando, ella quitó su mano de mi cara y después la puso en la cama para apoyarse y acercarse a mi
Podría jurar que sus ojos verdes se volvieron casi color negro porque sus pupilas se habían dilatado.
Me sentía expuesta, sentía que al mirarme tan detalladamente vería una imperfección en mí y que ya no le gustaría.
Rivers: Kit...— susurré, pero sonó más como súplica, por lo que cerré los ojos y puse una mano en su hombro desnudo. — si me sigues mirando así te voy a soltar un putazo. — agregué y sentí como ella ponía una mano sobre la mía por lo que la miré neutral a pesar de que sentía un chingo de nervios
