❥ Cap 23

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Los días pasaron, la relación entre Jinsoul y Jungeun podía definirse como: hermosa. Se mensajeaban a cada hora, se llamaban por las noches y se veían cada que podían.

Para entonces, gracias a la abuela de Jinsoul, la familia Jeong supo de su noviazgo, por ello, su madre le pidió a su hija que invitara a su pareja a cenar para conocerla. Y que decir de sus amistades, que celebraron planeando una fiesta en casa de Chaewon -otra vez-, esta vez invitando a todas sus amistades cercanas por parte de Jinsoul y Jungeun. Aquella celebración se realizaría la semana próxima cuando pasen los días de parciales.

Y Jungeun, ella seguía igual. Su padre se oponía a su relación y su madre estaba en la misma condición, algo que aún le afectaba, vivía con el constante el temor de cerrar los ojos y despertar con malas noticias, aquello le hacía desvelarse y quedarse dormida en clase, afectando un poco sus calificaciones.

Ahora, un jueves por la tarde, Jinsoul se encontraba en su trabajo, atendiendo a las personas que entraban al local en busca de unas lindas flores. Los ánimos estaban por las nubes, debido a que Jungeun le invitó a su casa, claro que aceptó, e iría después de su turno laboral. A pesar que el invierno comenzó y la lluvia caía casi todos los días, no era impedimento para ver a su amada. La lluvia era lo de menos, en esos momentos.

—¡Jinsol-ah! —llamó Kahei desde la caja.

La nombrada dejó lo que hacía y fue a donde su mayor.

—¿Puedes mover aquellos potes? —señaló lo mencionado —Utilizaré ese espacio para otra exhibir unas nuevas flores que llegaron.

La menor asintió yendo hacer lo ordenado. El tiempo transcurrió con normalidad hasta la hora de salida.

Algo cansada fue a buscar sus cosas para marcharse.

—Hasta mañana, Vivi-unnie —despidió Jin.

—Espera, toma esto —Kahei tomó un pequeño ramo de flores y se lo entregó a Jinsol. —Me encanta verte feliz, así que entrégale esto a su novia. Pero no le digas que es de mi parte. Dáselo como un regalo de tuyo.

Jinsoul agarró el pequeño ramo y sonrió. —Unnie~ Gracias.

Kahei le devolvió la sonrisa. —No es nada, ahora sí, hasta mañana.

Jinsoul salió del local con sus manos ocupadas en un pequeño pero hermoso arreglo de flores. Cargaba un abrigo que le cubría de la lluvia hasta cierto punto. Iba con una sonrisa porque veria a Jungeun.

Pero su sonrisa se esfumó cuando llegó a la parada de autobuses.

Cuando vió al trío reunido en el lugar, quiso huir inmediatamente, pero no fue tan rápida como creyó.

En un abrir de ojos, estaba rodeada por aquellas chicas que siempre le molestaban.

—Jeong Jinsol, nos volvemos a encontrar —la pelirroja habló. Y Jinsoul se encogió en su lugar, abrazando cuidadosamente el ramo de flores.

—¿A dónde vas? Te vi muy sonriente —preguntó otra.

—Creo que ira con su patética noviecita —comentó la tercera.

Jinsoul le miró, no permitiría que hablaran mal de Jungeun.

—¡Wa! Es es eso, adiviné —la chica aplaudió.

La pelirroja se acercó haciendo que Jin retrocediera.

—Muy bonitas esas flores ¿por qué no me las regalas a mi? —dijo.

—N-No. —Se sentía acorralada y con temor. —Debo irme.

—¿Por qué siempre te vas cuando nos reunimos? ¿Tan mal te caemos? —el sarcasmo era algo que Jinsol no diferenciaba.

WindFlower ❥ LipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora