Eras todo lo que necesitaba [EN PAUSA]

Capítulo 7

Bianca Miller

Cuando lo veo era aquel hombre de esa noche y esa mañana con quien desperté hace 5 meses y medio, él estaba frente a mí.

—Al fin te encuentro —me sorprendo él me ha estado buscando todo este tiempo, pero como va a buscar a una desconocida cuando ya tiene pareja.

Levanto mi mano y acaricio su rostro, necesitaba comprobar que no estaba imaginando cosas debido a mi agotamiento y falta de sueño.

—Soy real —pone su mano sobre la mía.

Esto era verdad él estaba al frente a mí, observo como esos ojos azules tan profundos me estudian y se conectan con los míos, pero no dura mucho unas pataditas lo interrumpen al parecer se han despertado, involuntariamente toco mi vientre me he vuelto fanática de esto, de sentirlos.

—Dicen que los bebes reaccionan al escuchar la voz de sus padres y al parecer reconocer quien es su padre, aunque nunca hayan escuchado mi voz —lo vuelvo a mirar confundida.

—¿Cómo sabes que son tuyos?, si solo pasamos una noche juntos.

—Desde que me enteré de que estabas en este hospital estuve a tu lado, observándote cada momento, escuchando tus conversaciones —ve mi vientre y le brillan los ojos —dime cuanto tiempo tienes.

—5 meses y medio, son dos pequeños.

—Calza con la fecha que estuvimos juntos —me mira —Estoy seguro de que esos dos pequeñitos son míos.

—¿Cómo puedes estar seguro de que no estuve con alguien más y son de él?, así como estuve contigo puede estar con otros antes o después —él se enoja, yo estoy mintiendo y estos pequeños me vuelven a patear.

Tomo su mano y la pongo en mi vientre quiero comprobar lo que él dijo eso de que reconocen a sus padres.

—Habla —le ordenó y él se ríe.

—Hola, pequeñitos —habla dulcemente haciendo que vuelvan a patear y es sus ojos hay sorpresa.

—Su mama me está sacando de quicios diciendo que son de alguien más —esta vez patean más fuerte.

—Pero estoy seguro de que son totalmente míos, soy su padre.

—Basta —digo y era verdad los bebes sienten quien es su padre.

Estos pequeños han estado en mi vientre durante 5 meses y medio, aun no nacen y ya prefieren a esta persona son unos traicioneros, nunca se habían hecho presentes con sus pataditas tan seguidas.

—Lo ves, son tan míos como tuyos —acaricia mi vientre.

—Así que no me hagas pensar que has estado con alguien más y luego de aquella vez sé nadie más ha estado dentro tuyo, fui el primero y seré único que podrá estarlo —dice posesivamente.

—No te conozco —digo este hombre tiene razón él fue el primero y el único —Fuimos pareja de una noche, tuvimos sexo y ya.

—Podemos conoceros —estira su mano —Me presento soy Matteo Anderson.

Escucho su nombre y quiero que me trague la tierra, sabía que lo conocía de alguna parte el uno de los empresarios más grande luego de mi padre, pero lo que dicen que es una persona fría, sin sentimientos, el más arrogante y cruel empresario no es verdad él es totalmente diferente es cálido me hace sentir segura.

—Bianca Miller —estrecho su mano la cual tira de ella y mi me besa.

—Justo como los recuerdo —me ruborizo.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?

—En realidad no te estaba buscando apareciste en el lugar menos esperado, mi madre fue operada hace poco de hecho tuvo que esperar porque tu padre le robo el pabellón, quería saber quién fue y mi amigo me dijo que aquí en el hospital estaba la persona que tanto he buscado —toca mi rostro. —Mi preciosa mujer de lindos ojos.