ɪɪɪ. Aᴅɪᴠɪɴᴀᴄɪᴏ́ɴ

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ARIELLE PASEABA POR EL PASILLO junto con el trío dorado, perdiéndose en conversaciones y risas. —Entonces, ¿estás haciendo las pruebas para quidditch este año, Elle?— preguntó Harry torpemente, ajustando sus lentes.

—De hecho, estoy haciendo una prueba para batidor este año, no me gustaría molestar a Chang si hago una prueba para buscador—. Elle le sonrió, pero Harry frunció el ceño.

—¿No deberías hacer lo que quieres? ¿Y no basar tu decisión en lo que otra persona quiere?— intervino Hermione, pero Elle negó con la cabeza, aunque sonrió suavemente ante su preocupación.

—Hay una guerra en curso, Mione. Cho ama el quidditch más que nada. No puedo ser yo quien le quite eso—.

Hermione negó con la cabeza comprensiblemente, y Harry abrazó a Elle desde un lado. Elle adoraba los abrazos de Harry, eran cálidos y acogedores.

—¡Ahí están ustedes tres!— Se escuchó otra voz, un mechón de cabello rojo caminando hacia ellos. —¡Ron! — Elle exclamó, y lo abrazó con fuerza. Los dos fueron grandes amigos durante su tercer año, pero se habían distanciado desde entonces, por lo que Elle valoraba cada momento que tenía con él.

—Estoy empezando a pensar que le gusta—. Harry susurró audiblemente a Hermione, la cara de la bruja se puso roja de celos.

Elle puso los ojos en blanco ante esto. —No Potter, no me gusta. Solo lo extraño, eso es todo. Ah, y Hermione, hazte un favor e invítalo a salir, ya que Ronniekins es demasiado tímido para hacerlo—. Ella pellizcó la mejilla de Ron en broma mientras sus orejas adquirían un adorable tono rojo.

Las mejillas de Hermione estaban más rojas que el cabello de los Weasley en este punto. —¡Y-yo no! — Balbuceó a la defensiva, los ojos ansiosos de Hermione perdieron su luz.

Harry sonrió ampliamente al pensar en sus dos mejores amigos juntos, observándolos con ojos brillantes.

—De todos modos, tengo adivinación con Luna, Cho y Rohan, necesito correr. ¡Nos vemos luego! — Pasó zumbando junto a un grupo de Slytherins y se dirigió al salón de clases de la profesora Trelawney.

—¡ Waah ! Te tomó bastante tiempo. — Rohan sonrió cuando Elle entró al salón de clases, exhausta por la carrera. La rubia hizo una nota mental para dejar de conversar con el trío entre clases, pero luego lo descartó porque siempre le apetecía charlar con ellos. Elle abrazó a Cho cuando la vio, sentándose junto a Luna.

—Ahí estás... Me preguntaba si los nargles finalmente te afectaron—. Los ojos de Luna eran soñadores y su voz suave.

—El día que comprenda la adivinación será el día en que los nargles lleguen a mí, Lun—. Elle declaró dramáticamente, escuchando una suave risa detrás de ella. La rubia volteó hacia atrás con curiosidad, la risa era una que nunca había escuchado antes. Era vivaz y baja, elegante pero llena de diversión.

Se encontró con un par de sensuales ojos marrones.

—Pero mira a quien tenemos aqui, Parkinson—. Elle se sobresaltó, los ojos azules brillando con alegría.

—Lovegood— Pansy la reconoció con indiferencia, las puntas de sus sensuales labios tirando hacia arriba, —Realmente no eres tan graciosa—.

—Dile eso a tu yo riendo hace unos 2 segundos—. Elle la desafió, con el rostro amplio y arrogante. Pansy se burló derrotada, encontrando a Daphne Greengrass para conversar.

A Elle le costó mucho contener la risa cuando la profesora Trelawney irrumpió, con los ojos muy abiertos e inquietantes. —¡Amplía tu mente! ¡Usa tu ojo interior! —

Rayo de Sol| Pansy ParkinsonWhere stories live. Discover now