mi esposo es es hombre lobo gruñón y también lo es nuestro bebé

cap 15

El bosque llamaba a los lobos tanto como la luna. Los
vastos bosques cerca de la casa de la manada suppasit
albergaban algunos de los mejores recuerdos de mew.

Era el lugar donde todos los niños lobo pasaban lunas
llenas durante los primeros años de sus vidas. Un niño que siente la atracción de la luna a menudo es ruidoso, por lo que era por cortesía que la mayoría de los padres iban a acampar durante la luna llena.

—No es exactamente la escapada romántica en el bosque que habíamos planeado, —señaló gulf mientras observaba a mew armar su tienda. Su estadía de aniversario en el hotel había quedado en suspenso.

Habían pasado algunas semanas desde su reunión con la policía, y hasta el momento, no habían escuchado nada sobre la investigación. Mew no sabía si eso era algo bueno o no. La trabajadora social había ido a verlos de nuevo, y parecía contenta con la seguridad del bebé que habían hecho, aunque mew podía decir que estaba más acostumbrada a tratar con bebés humanos.

No había una forma segura de evitar que los bebés
lobo escalasen todo. Jared había oído hablar de su pequeño viaje de campamento y con entusiasmo se invitó a sí mismo y a su hija, Marie, al mismo. Eso también llevó a gulf a invitar a joey.

—Todavía vamos, —insistió mew. —Simplemente estamos posponiéndolo un poco. Llevar a un bebé lobo con dentición, durante la luna llena, a un hotel no hubiera ido bien, y no creo que esté lista para pasar la noche sin nosotros todavía.

Natasha había sido muy exigente en los últimos días. Mewestaba realmente contento de que hubiera exigido aún más la atención de gulf de lo que era típico. Había sido una buena distracción para su compañero de todo lo que estaba pasando.

—Sabes, uno de vosotros podría ayudarme, —señaló mewmientras introdujo un palo en otro.
—Estoy mirando al bebé, —dijo gulf. Natasha se había
convertido rápidamente en la excusa favorita de gulf
últimamente para escabullirse de las cosas.
—Estoy armando la parrilla portátil, —argumentó Jared.
—Estos perritos no se cocinarán solos.
—Te ayudaré, —dijo Joey, levantándose de la manta que gulf había extendido en el suelo. Había una razón por la que le gustaba Joey. Juntos, los dos trabajaron en silencio, preparando la tienda para ocho hombres.

Había pertenecido a su abuelo y no se había usado desde que mew, Kelly y Jared eran niños. Tenía dos compartimentos separados para dormir. También
trajeron el porche por si llovía.
—¿Naomi estaba de acuerdo con que te fueras tan cerca de su fecha de parto? —le preguntó Joey a Jared.

Jared había revisado su teléfono al menos diez veces desde que llegaron allí.
—Se quedará con la abuela, la tía Julia y Kelly esta noche. Ella realmente insistió en que yo viniera.

Mew no hizo ningún comentario, pero estaba bastante seguro de que Naomi había querido pasar la noche sin que jared la pusiera nerviosa.
—Entonces, ¿vamos a tener que hacer esto todos los meses? —preguntó gulf. Había dejado a natasha jugando en la manta con Marie y había venido a ver a mew y Joey trabajar.
—Por un tiempo, sí, —dijo mew. —Podríamos quedarnos en la casa de la abuela, supongo, pero vivimos en un apartamento. Volveríamos locos a nuestros vecinos.

Con una mirada de preocupación en su rostro, gulf se
volvió para mirar a natasha.
—¿Qué tan malo será esto?
Mew se encogió de hombros.
—Depende. Cada niño es diferente.
—Hace que te preguntes qué hizo su madre con ella, —reflexionó Joey en voz alta. Mew miró a gulf y captó la tristeza en su rostro.

El investigador contratado por mew todavía estaba
investigando algunas cosas. Él era uno de los mejores.
Además de descubrir los hechos, como quién sabía sobre la existencia de natasha y si alguien la estaba buscando, él estaba investigando el pasado de Patrick Allen.