Capítulo 1
Hace cinco años.
-Niña por favor, guarda estas tazas en el armario para que no estorben. Ahora cuando termines me ayudas con las copas que puse a secar.
Escucho la orden de una de mis tías y obedezco enseguida. Por lo general no me gusta que me molesten cuando me paso todo el día leyendo para dar mis exámenes finales, pero al ser mis tías las personas que me cuidan, tengo que obedecer.
Ellas siempre me enseñan todo.
Nosotras vivimos en el burdel " Labial azul" que está ubicado en el norte de la ciudad y bueno a pesar de que soy solo la adolescente de diecisiete años, nunca me han insinuado que yo también deba hacer el trabajo como le suelen decir, simplemente... vivo aquí. Fui una niña que nació de una de ellas, de Celeste la cual murió en el parto. Al no tener familiares cerca, ni en el país. Ellas decidieron hacerse cargo de mí, arreglando mis documentos de manera ilegal para que no me lleven al orfanato. Vivo agradecida por eso.
Tambien me contaron que tuvieron que hacer un sacrificio bien grande para convencer al juez que firme y autorice mi adopción.
Mis tías son personas hermosas que a pesar que se dedican a la vida como la ven, ellas siempre tienen los mejores consejos, pero a veces siento la tristeza de querer una vida normal, de poder ir a la escuela presencial y no en línea. De tener amigos verdaderos y no los que encuentro en los libros. Luego se me pasa cuando nos sentamos todas a cenar y repasamos los acontecimientos del día.
Me gustaría poder comenzar hacer mi vida desde cero.
Pero no quiero alejarme de ellas
Las amo demasiado.
-¿Qué paso, Scarlet? No te das cuenta que estas no son horas de estar vagando por la cocina. -Entra mi tía Grey y mira fijamente a mi tía Red. -Deberías dejarla que vaya a terminar de leer, esos exámenes no se van a pasar solos. Necesitamos que esa niña se gradué para poder hacer una fiesta por todo lo alto. Ninguna de nosotras sabe leer bien a excepción mía y me llena de orgullo que mi niña esté por encima de mi.
-Ella me tiene que ayudar- contesta mi tía red preocupada de estar haciendo algo mal, Gray es la administradora principal y la que determina el sueldo de la noche-Además ya mismo es hora de ensayar así que, bueno solo terminamos con estas copas que me esta ayudando guardar y es libre.
Mi tía Gray desaparece del lugar, me imagino que va a su oficina a revisar las cuentas.
Labial Azul es un burdel muy conocido en la ciudad. A pesar de que cuando es de noche ya están en pleno apogeo no puedo salir de mi habitación, la cual está cerrada tanto por dentro como por fuera, sé las cosas que pasan aquí. Las conozco. Sé lo que hacen mis tías porque el intercambio de fluidos corporales no es un tema tabú para mí. Lo conozco bien, ellas se encargaron de explicarme, haciendo hincapié en que nunca tomaría ese lugar. Que mi lugar está en otro lado.
Lejos de aquí.
Ellas no entienden que yo si amo este lugar y me gustaría en algún futuro poderlo administrar pero me tendré que conformar con eso por el momento. Me gusta mi vida, solo quiero un poco de libertad como ir a la universidad normal, conocer gente.
No creo que pueda ser tan malo.
-Sabes, tengo pensando darte una sorpresa que no te imaginas para dentro de tres semanas que sea tu cumpleaños numero dieciocho. -Mi tía red me habla mientras sigue limpiados las copas que usaran esta noche para servir la bebidas de los clientes. - He ahorrado muchos años para eso, Scarlet. Déjame decirte que me emociona poder dártelo, ya tengo todo resuelto. La próxima semana no aguantaré las ganas de contarte. -me sonríe y a pesar de que siempre me coge como empleada, sé en el fondo que me quiere mucho. Es la persona que le gusta tenerme siempre cerca o bueno se podría decir que le gusta tenerme siempre vigilada.
-Bueno pues será mejor tía que me cuente. - Le contesto haciendo uso de ese acento medio extraño que tiene. -Yo también me emociono con las sorpresas. ¡Me encantan!
-No niña, queda para después. Ahora ya que terminaste de guardar eso, ve a seguir leyendo. Queremos celebrar a la primera graduaba de la secundaria .
