Psychopath // Strangers From Hell // Seo Moonjo

Uno

Un lugar como la Residencia Edén era difícil de encontrar.

Era único en su especie.

Jamás encontrarías un lugar como ese. Tan especial. Tan extravagante.

Lee Ji-ah aprendió a convivir con las personas que llegaron después del incidente del cuarto piso, tanto como con las personas antes del incidente. Siempre había sido un alma bondadosa y pura que todo el mundo llegaría a amar, y eso nunca iba a cambiar.

Ni viviendo en el infierno.

Una joven de cabellos castaños bajó las escaleras con mucha rapidez hasta estar en el tercer piso en donde se apoyó en la encimera fuera de la ventana de la pequeña habitación donde la señora Eom siempre estaba, con una sonrisa golpeó levemente el cristal para llamar la atención de la mujer.

─── ¡Oh, Ji-ah, querida! ─── la mujer sonrió levantándose para salir de ahí

───Buen día, señora Eom─── ella deslizo la pequeña caja por la encimera

─── ¡Oh! ¿Y esto? ─── Ji-ah solo sonreía señalando la caja con la cabeza, la mujer la observo con una sonrisa confundida antes de tomar la caja y abrirla───. ¡Dios! Son tus deliciosos pastelillos, gracias, querida, no debiste molestarte

───Ya sabe que es lo mínimo que puedo hacer por todo lo que hace por nosotros─── murmuró ella sonriendo───. Invíteles a los mellizos, a ellos les encantan demasiado, más que nada a Duk-jong

───Lo haré, querida─── la mujer observo el bolso colgando───. ¿Irás al trabajo?

───Oh, no─── negó levemente con las manos y la cabeza───. Iré a entregarle algo. Pero regresaré pronto

La mujer iba a hablar, pero el teléfono comenzó a sonar provocando que las mujeres observaran el teléfono, la mayor lo observo seria, mientras que la menor lo hacia confundida. La casera fue hacia este para tomarlo y esperar a que hablaran del otro lado.

───Si, Residencia Edén...─── sonrió un poco───. Por supuesto...─── la mujer observo a la jovencita, quien se percató de la mirada por lo que sonrió un poco───. Sí. Claro, nos vemos─── colgó la llamada provocando que Ji-ah se recargara en la encimera

─── ¿Quién era?

───Un joven─── respondió sin verla───. Quería saber si la habitación estaba disponible...─── Ji-ah hizo un ruido con la boca

───Mi pequeña habitación será ocupada─── la mujer soltó una risa

───Fue tu habitación cinco meses, querida, la han ocupado muchas personas desde ese entonces─── Ji-ah asintió un poco riendo mientras acomodaba su bolso en su hombro───. Además, no creó que quieras vivir aquí

───No gracias, me encanta la azotea─── respondió───. Tengo una vista increíble y es fresca, pero gracias por la oferta─── se distanció del mostrador para sonreír───. Vuelvo al rato, iré por provisiones para sobrevivir y con él, ¿necesita algo, señora Eom?

───Oh, no, cariño─── negó la mujer───. No necesito nada de momento

───Bueno, entonces, me voy─── murmuró───. Espero que para cuando regrese haya un nuevo inquilino, sería bueno tener personas nuevas

La más joven le sonrió por última vez antes de seguir bajando las escaleras, mientras la señora Eom solamente la observo hasta que se perdió de su vista. Lee Ji-ah siempre tenía una enorme sonrisa en su cara, era parte de su personalidad. Ella era un alma pura como para estar en ese lugar.