Runway (KOOKV)

19. Aún me dueles

Taehyung se tambaleó hasta su auto, mientras era escoltado por Mr. Jeff.
El dia habia sido largo y agotador.

Era de tarde y recién pudo retirarse del evento que comenzó al medio día. Su cuerpo pedía comida, pero sobre todo necesitaba dormir.

Estaba harto de recibir mensajes de Mingyu, ya sea burlas o fotografías sugerentes de Jungkook y él.
Parecía que no pensaba dejarlo en paz muy pronto, y eso era como escarbar en una herida abierta que no podía cicatrizar.

Llamó a Jimin con la intención de verse y pasar un momento agradable, necesitaba relajar su mente y callar las voces que lo torturaban , echándose la culpa de lo ocurrido con su relación, y de que su vida estuviera de cabeza ahora por el dolor que sentía por la separación.

Jimin le contestó apresurado, diciéndole que estaba en una grabación y que demoraría unos 20 minutos en llegar, que por favor lo espere en su cafetería favorita y que él lo encontraría allí.

Taehyung se bajó despacio del auto y giró para pedirle a su guardaespaldas que lo espere en el auto.

Mr. Jeff se opuso pero Taehyung fue tajante. Necesitaba un poco de paz y privacidad para hablar con Jimin.
Quería tener una conversación de amigos con él y no sentirse vigilado.

El guardaespaldas suspiró con resignación y entró al local precisamente para asegurar el área antes de dejar a Taehyung sólo en una mesa apartada. Se inclinó para mirarlo a los ojos y le pidió:

-Necesito que me llames si se presenta cualquier cosa , ok?-

Su mirada denotaba la enorme preocupación que sentía.

Taehyung sonrió y le tocó el rostro con suavidad. Aún cuando los coreanos no suelen gustar del contacto físico entre conocidos , Taehyung y Mr. Jeff eran como parientes cercanos. Los viajes y tours los habían hecho convivir demasiado y Mr. Jeff quería mucho a Taehyung. Y Taehyung lo sabía.

- Voy a estar bien, se lo prometo. Cada día que pase estaré mejor. Solo déme un poco de tiempo. Ok? -

-Ok -

Dijo el gigante con la mirada llena de dulzura mientras se retiraba. Su osito era su cliente más engreído, y hacía tiempo su relación era más amical que de empleador solamente.

Por otro lado, Jungkook salía de una reunión de empresarios, y coincidentemente habían escogido un restaurante al frente de la cafetería en la que Taehyung estaba sentado, luego de las despedidas oficiales se disponía a retirarse con su seguridad, pero alcanzó a ver una cabellera hermosa que destacaba de las demás y que brillaba bajo las luces tenues del ambiente donde se encontraba sentado. Era una visión casi etérea. Su lindo cuello estaba inclinado y sus largas manos jugaban agitando su chocolate caliente. Sus labios se veían tan rojos y bellos como una frutilla que destacaba en su rostro perfecto

Su corazón se aceleró a mil por hora, las manos le sudaban. Poder hablar con su bebé a solas y decirle todo el que quería expresarle era como un regalo del cielo para él.

Necesitaba explicarle tantas cosas, hacerle entender que él era lo más importante en su vida.

Miró alrededor y vió una mujer en una esquina vendiendo flores, unos hermosos girasoles eran el único ramo que le quedaba.
Sin pensarlo mucho se abalanzó sobre ellos, sacó un enorme fajo de billetes y lo puso en manos de la mujer, cruzó la calle apresurado y cuando se disponía a llegar a la acera casi corriendo...

Bump...!!!

Taehyung había levantado los ojos en ese preciso momento , y había visto el rostro de Jungkook corriendo hacia él con los girasoles en la mano, y una hermosa sonrisa en el rostro.

Así que sus ojos se abrieron como lunas cuando vieron el cuerpo de Jungkook en el pavimento.

Todo fue tan rápido que se quedó frío por unos segundos, de pronto todo el dolor y desesperación llegaron a su cuerpo, y de su boca sólo salió un grito desgarrador..

Jungkook!!!!

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