Los huesos rotos se arreglan, el corazón...toma más tiempo.
Katsuki sentía que no tenía más que perder.
Su belleza estaba arruinada y el accidente le había costado tanto su carrera de modelo como su prometido, por eso tiro la cautela al viento y con...
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Se adormiló unos minutos y se despertó sobresaltado, permaneciendo acostado sin poder volver a coinciliar el sueño.
Los sucesos recientes volvían a su mente, reviviendo de nuevo la tragedia que había cambiado el rumbo de su vida.
Evocó el momento en que el caballo lo había lanzado al suelo. Se enfureció al recordar que Ethan le había dicho poco después del accidente que pensaba marcharse a un safari y que era mejor que se separaran como amigos, en vez de hacerlo como futuros esposos.
-Guardia el anillo, querido -le había dicho- Es muy valioso y puede ayudarte a pagar la cuenta de la clínica.
-Será mejor que te quedes tú con él -replicó furioso y humillado- Yo me las arreglaré solo para pagar mis cuentas. A propósito, ¿cómo se encuentra Dama Gris? Espero que sobreviva, con ese carácter.
-Tiene el carácter de un pura sangre -constestó él con deseos de molestarlo- Tu problema es que no has naciendo en una silla de montar.
-¡Por supuesto que no, idiota! -le gritó- Y ahora sal de aquí y llévate ese anillo de mierda.
-¡Falso! -dijo- ¡Mira quién habla! Un muchacho corriente y vulgar que se ha hecho pasar por alguien de la clase alta; ésa era la razón por la que mis padres se oponían a nuestro compromiso. Esta escena podía haberse evitado si te hubieras comportado bien.
-¡Vete al diablo! -dijo tomando un vaso con agua y arrojándole el líquido al rostro.
Ethan salió furioso.
Katsuki, después de su efímero triunfo, estalló en llanto.
Su amargura no estaba tanto causada por la desilusión amorosa, como porque sabía que le esperaba la soledad.
El anillo quedó en el suelo.
Cuando, momentos después, la enfermera entro a verlo.
Katsuki sollozando le pidió que enviara la joya al apartamento de su ex-prometido, en Palace Town.
-¡Hágalo ahora! -suplicó- ¡A-Aléjelo de mi vista!.
Miraba la oscuridad que lo rodeaba, había sido mejor así.
Si lo hubiera vendido, no se encontraría tna necesitado de dinero, pero su orgullo se hubiera resentido y eso no podía permitirlo.
El orgullo significaba mucho para él, le había evitado situaciones comprometedoras que muchos de sus compañeros no tenían incoveniente en soportar.
Ésa era una de las razones por las que Ethan le había propuesto matrimonio, nunca permitió que hombre alguno le faltase el respeto recordando siempre los consejos de su abuela.
-Muere de hambre, mi niño -le dijo un día- es preferible eso a convertirte en presa fácil para cualquier bastardo. El día en que caígas, ningún idiota decente se fijará en ti, ni te respetará. El respeto a ti mismo podrá mantenerte caliente en un día frío y helada frente a aquellos que sólo deseen jugar con tus sentimientos.
