Save You (Evan Peters)

10- Botella

Evan estaba mirando su celular ansioso, hoy era el último examen de Lena, el más difícil de todos. Estuvo con ella apoyándola esas dos semanas, le cocinaba y cuando la veía dormida en la mesa, la arropaba.

—Evan, te noto nervioso —comentó su compañero con una mirada inquisitiva.

El joven levantó la vista, sus ojos reflejaban la tormenta de pensamientos que lo asediaban.
—Sí, hoy es el último examen de una amiga... me prometió que me llamaría al saber la calificación.

—Tranquilo, debe estar ocupada —intentó tranquilizar a su compañero, pero las palabras se perdían en el vacío de la espera.

Evan suspiró y se apoyó en la pared. Los minutos se le hacían eternos, cada segundo un martillo golpeando su paciencia.

Lena salió de la sala junto con sus amigos, su rostro era un lienzo de fatiga y preocupación.
—El examen estuvo difícil —confesó con un hilo de voz.

Amanda, su amiga incondicional, la reconfortó con un abrazo.
—Tranquila Lena, si nos atrasamos con una materia, no pasa nada, volveremos a intentarlo.

Lena sonrió, pero sus ojos no lograban ocultar la incertidumbre que la embargaba.

Ya habían pasado tres horas y Evan no tenía noticias de Lena. Pensó en ir hasta la universidad cuando su teléfono sonó.
—¿Lena? —preguntó con un hilo de esperanza.

—Pasé —fue la respuesta que desató un torrente de alegría en su corazón.

—¡Lena, lo hiciste! Ahora podrás descansar.

—Sí... Amanda, Sindy y Joseph igual pasaron, todos pasamos —la voz de Lena era un canto de victoria.

—Me alegro por ellos... ¿vas a la casa? —Evan intentó disimular su deseo de verla.

—Am... ellos quieren salir a celebrar, queríamos invitarte pero se unieron otras personas, no sabemos si te van a molestar...

Evan sonrió, Lena siempre preocupada por él.
—No te preocupes, sal y disfruta.

—¿Estás seguro? ¿No quieres venir?

Evan quería ir pero sabía que ella estaría preocupada por él en todo momento, al final sería un estorbo.
—Nos vemos en la casa.

—No llegaré tarde, lo prometo.

Ambos colgaron la llamada.

—Pareciera que estás saliendo con alguien —bromeó su compañero dándole un codazo.

—No, solo somos amigos —respondió Evan, aunque su corazón decía lo contrario.

—**"No te preocupes, sal, disfruta, nos vemos en la casa"** Evan, parecen pareja —continuó su compañero entre risas.

Evan sonrió, era verdad, ambos se trataban con tanto cariño y respeto que parecían pareja de años.
—Es verdad...

—Deberías decirle. Todos sabemos lo que has sufrido en tus relaciones anteriores, por lo que veo, ella es diferente... inténtalo.

Evan asintió. Lena era diferente, cuando tenían algún problema en la casa, lo hablaban y llegaban a acuerdos, se cuidaban mutuamente y respetaban el espacio del otro.
—Lo haré.

Tenía pensado declararse en algún momento pero no encontraba la oportunidad, quería estar seguro de no agobiarla con sus sentimientos, asegurarse de hacer lo correcto.

Al llegar a casa encendió el televisor. Estuvo esperando a Lena durante algunas horas, pensando si debía decirlo dentro de la semana.

Cuando escuchó que alguien entraba por la puerta, se levantó.