Esta historia está conectada a la Trilogía, ya que constantemente se habla de que existe otro universo a parte del de las PPGZ con una realidad opuesta.
Pues aquí la mostraré.
Esta historia tratara de los JJBOYS, la versión alterna de los RRBZ que s...
Parado en el ingreso de la escuela se halla Hibiki, a punto de hacer un anuncio a gran voz.
-Quince minutos más y cerraremos las puertas- Anunció advirtiendo a quienes aún no ingresaban.
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Mientras tanto:
Aún bastante lejos de la escuela se hallaba Shirou, avanzando con desgano y bastante cansancio.
-Odio mi vida... No dormí lo suficiente ¡¡Este mundo es muy cruel y injusto!!- Exclamo con frustración Shirou mientras caminaba, tan solo para llegar y hallar la puerta de la escuela ya cerrada.
-No otra vez- Observó con bastante desprecio a la puerta frente a él -Bueno... No soy un chico ordinario después de todo... Si la puerta esta cerrada eso no me detendrá- Sonrió con malicia ya sabiendo que hacer.
Con esa idea en la cabeza, corrió hacia una de las paredes laterales, y dando un potente salto, paso por encima ingresando a la escuela.
-¡Lo logre!- Se auto festejo sintiéndose muy satisfecho, sin sospechar que hay alguien detrás de él.
-Buen salto, deberías escribirte en el club de gimnasia- Se escucho la voz sarcástica de Hibiki, el presidente del centro de estudiantes.
-Tú- Lo volteo a ver Shirou bastante molesto.
-Eres muy impredecible, pero saltar el muro de la escuela una vez la puerta fue cerrada va en contra de las reglas- Lo regañó Hibiki.
-¿Y qué harás? Acaso ¿Vas a reportarme? Ahora dime ¿Cómo vas a explicarles a todos que me viste saltar sobre un muro enorme? Sonaras como si estuvieras alucinando ¿Miento acaso?- Lo encaró Shirou.
-No voy a decir nada- Aseguró Hibiki ladeando la mirada -Pero esto no se quedará así, vi tu accionar- Le advirtió.
Shirou lo ignoró, ya dispuesto a irse.
-¡Al final conseguirás todo lo que quieres: Ser expulsado de esta escuela, un mal registro permanente y el desprecio de Jomo!- Hizo Hibiki con su mano la señal de tres cosas, levantando tres de sus dedos, mientras le advierte a lo que llevará la actitud de Shirou.
-Ya tengo bastante de la última- Refiriéndose a la lista de consecuencias que mencionó Hibiki -El resto no parece peor que eso- Estimó con la mirada fija en el suelo, mientras le da la espalda a Hibiki.
Ese mismo día, pero más tarde:
-¡Así que... Shirou-Kun! Estaba preocupada por ti esta mañana, pensé que te perderías las clases hoy...- Se ruborizó una jovencita de cabellera larga castaña y ojos miel, la chica esta levemente ruborizada.
-¡Claro que no! Necesitan mas que una puerta cerrada para detenerme- Afirmó el mencionado rubio vanagloriándose.
-Miren quien está allí, es ese tonto del club de arte- Señalo en tono de burla un chico con cabellera revuelta y de color castaño oscuro.
-¿Qué?- Reaccionó Shirou repentinamente.
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