Strange Love →Oliver Wood | ✔ - Traducida

[33] : ATURDIDA Y CONFUNDIDA

Si había algo que Astrid odiaba más que pasar tiempo con Sirius y Dumbledore juntos, sería verse obligada a pasar tiempo con ellos. Astrid ahora estaba sentada con las piernas cruzadas sobre el tapete oscuro en la oficina de Dumbledore. El Sombrero Seleccionador estaba encima del estante, dormitando tranquilamente.

"Escuché que recibió un retrato raro para su cumpleaños de parte de Nymphadora" Dumbledore reflexionó y Astrid entrecerró los ojos.

"Ella prefiere a Tonks y sí, yo lo hice. Pero confía en mí, con gusto cambiaría a Salazar por el demente de Gilderoy cualquier día" Ella resopló cuando Dumbledore rió levemente.

"¿Alguna vez has ido a verlo?" Dumbledore preguntó casualmente y Astrid levantó una ceja oscura hacia él. ¿Por qué ella iría a verlo? Él no es nada para ella y ella nada para él.

"No, tampoco me gusta la idea" Dijo sinceramente, y Sirius la instó a sentarse junto a él en una de las sillas.

"Sirius quiere que termines tu último año, como deberías haberlo hecho el año pasado" dijo Dumbledore, repentinamente más serio.

"Pero no quiero, estoy perfectamente bien con el conocimiento que tengo" Argumentó Astrid. Dumbledore se rió y esto la enfureció aún más.

"Eres como Nymphadora" Él le sonrió brillantemente y Astrid puso sus ojos oscuros en blanco.

"Como dije, ella prefiere Tonks, y yo no me parezco en nada a ella"

"No te estoy preguntando Astrid" dijo Sirius "Te estoy diciendo que terminarás la escuela"

"¡No puedes decirme qué hacer o qué no hacer, Sirius! ¡Ni siquiera eres mi verdadero padre!" Ella rió secamente. "¡¿Quieres que vuelva a Hogwarts después de todo esto?! Mi mejor amigo murió en los terrenos de Hogwarts, ¡mi primo ya ni siquiera me habla! ¡No responde a ninguna de mis cartas y Merlín sabe que le he enviado suficientes cartas para llenar un armario de escobas!"

"Astrid, cariño, por favor, entiéndelo. Harry está en peligro, y ambos seríamos tontos por no reconocerlo. Quiero que estés aquí para ayudarlo, para protegerlo. Tú misma lo dijiste, quieres protegerlo al igual que tú. El tío James te lo había pedido. Esto sería ideal" Su voz era suave, calmada e irritó a Astrid porque tenía razón. Siempre había odiado el hecho de que él siempre tuviera razón.

"Bien" auspiró Astrid, pasando una mano por su cabello. "Lo haré por Harry"

*

Odiaba estar de vuelta en el único lugar donde murió su amiga. En el único lugar donde parecía que todos se olvidaron de Cedric Diggory, el chico amable que no merecía morir solo porque se interpuso en el camino de Voldemort. Astrid miró su horario y vio que primero tenía Pociones y después Encantamientos. Ahora no tenía absolutamente ningún amigo, a excepción del Trío Dorado, Luna, Ginny y Neville, pero no le gustaba estar cerca de ellos todo el tiempo.

"Llegas tarde, señorita Black" Snape dijo cuando Astrid entró al salón de clases, con media tarta asomando por la boca y una docena más en los bolsillos. Astrid simplemente lo ignoró y se sentó junto a Cho Chang, a quien miró con recelo.

"Estaba hambrienta" Fue todo lo que dijo y siguió comiendo sus tartas. Snape parecía que estaba a punto de decirle algo, pero se dio la vuelta y continuó con la lección. A Astrid no le importaba la lección y decidió que no quería escuchar al profesor.

En algún momento, Snape volvió a posar sus ojos en ella y preguntó: "¿Por qué no desayunaste con los demás?"

Astrid simplemente se encogió de hombros. "No tenía hambre en ese entonces"

Lentamente se dirigió a la clase de Encantamientos, preguntando a los retratos quién era el nuevo profesor DADA y cómo habían estado. Flitwick estaba a la mitad de su lección cuando Astrid finalmente apareció y esta vez se sentó junto a Marietta Edgecomb.

"Llegas tarde, señorita Black" El profesor chilló. "Averigüe con la señorita Edgecomb o el señor Sanders lo que estamos haciendo"

Le puso los ojos en blanco al profesor, no debería estar aquí. Debería estar practicando con el equipo hoy, pero no, Sirius solo tenía que enviarla de regreso a la escuela. Astrid se giró para hablar con Jack Sanders, que tenía el cabello rizado y salvaje y ojos azul plateado.

"¿Que estamos haciendo?" Jack se encogió de hombros y bostezó.

"No sé, algo así como practicar nuestras habilidades de hechizos no verbales. No escuché" Se encogió de hombros de nuevo y Astrid pensó que había hecho una amiga. Parecía genial y tenía un aura de despreocupación. A ella le gustó eso.

*

Astrid se sentó al lado de Jack en el patio, observándolo a él y a un grupo de Hufflepuffs jugar Gobstones. No estaba realmente interesada en el juego, pero Jack era su único amigo en ese momento.

"Vuelvo enseguida" Murmuró a Jack cuando vio a una Hermione enfadada pasar junto a ellos. Jack le sonrió.

"Estaré en la sala común" Ella le devolvió una sonrisa y corrió tras Hermione. El cabello de Hermione estaba despeinado y tenía el rostro anormalmente rosado.

"¿Hey, qué pasa?" Astrid preguntó cuándo logró alcanzar a la furiosa chica de cabello tupido. Hermione suspiró.

"¡Es esa mujer! ¡Harry no le dirá a Dumbledore lo que está haciendo!" Dijo y Astrid suspiró. Había conocido a Dolores Umbridge y a Dolores no le gustaba nada Astrid. La odiaba, pero Astrid no estaba sorprendida de por qué. Dolores la había acusado de ser tan peligrosa como Sirius y le dijo que la reportaría al Ministro de Magia y Astrid sabía que eso no sería bueno. Cornelius ya la odiaba.

"Estoy segura de que Dumbledore tiene sus razones para contratar a una perra así" dijo Astrid. Ella solo había estado aquí tres semanas y el resto dos semanas más que ella, pero ya quería irse a casa. Ella odiaba estar aquí. Odiaba el hecho de que todo lo que podía ver cuando miraba por las ventanas de las Mazmorras era el Lago Negro, lo odiaba.

Hermione resopló. "Has cambiado tremendamente" Ahora estaban caminando y Astrid no sabía a dónde se dirigían, pero siguió a Hermione de todos modos.

"Supongo que puedes decir eso" Astrid se encogió de hombros pero estaba sonriendo. "Nunca tuve que agradecerte apropiadamente por el libro. Pero, ¿cómo en el nombre de Merlín supiste que estoy enamorada de Charlie?"

Hermione se rió de eso, y el sonido de su risa calmó a Astrid. Tal vez estar de vuelta aquí no era tan horrible como pensaba que iba a ser. "Soy una chica Astrid, veo cosas que los chicos no ven" Astrid se rió de esta declaración. "He visto la forma en que lo miras y la forma en que él te mira"

"No estoy segura, Hermione" Respondió Astrid, pateando la tierra. Se dio cuenta de que estaban de vuelta en el lugar donde estaban jugando Gobstones, pero Jack no estaba a la vista, Astrid sabía que lo encontraría en la sala común. "Amo a Oliver, no a Charlie"

"¿De verdad Astrid?" preguntó Hermione antes de ser arrastrada por Ron y Ginny, cada uno sonriendo cuando vieron a Astrid.

¿Por qué todos seguían preguntándole esto? Por supuesto que realmente amaba a Oliver, era el único. Pero no pudo evitar que las fantasías de ella y Charlie regresaran sigilosamente esa noche cuando yacía despierta en sus habitaciones.