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—Trae un poco de agua.—Charles asintió ante la petición de su ex pareja.

Nueva semana, nueva carrera de la temporada. El circuito era en Arabia Saudí, una que a Charles le agradaba, no la consideraba una de sus favoritas pero las curvas y el nivel de tensión que generaba ver correr a los pilotos por ahí, le encantaba.

Además que, las carreras urbanas eran de sus favoritas y más si la juntaban con que sea de noche. Él realmente deseaba que todas las carreras del candelario sea a esa hora pero era imposible.

Abrió el refrigerador y de ahí saco una botella de vidrio que contenía agua, de paso agarró un vaso y se dedicó a llevárselo a Charlotte.

Hoy, aparte de Alexandra, se encontraba su ex novia; Charlotte, quien se había vuelto su amiga tras haber terminado su relación de un año en buenos términos.

Charlotte—Al igual que él— era monegasca y por casualidades de la vida seguía la misma carrera que él pero eso no los había unido. Montecarlo era pequeño para no conocer a los residentes a simple vista y eso pasó con ellos. Charles siempre que iba a entrenar por las solitarias calles de Montecarlo por la noche, siempre se encontraba de pasada a una delicada joven caminar por el lado contrario de él. Una noche, como era habitual para ambos, se encontraron pero en un momento a Charlotte se le cayó algo en el pequeño bolso que tenía y Charles se cruzó para guardar el objeto para entregarselo al día siguiente porque ya se encontraba lejos de él y por más que le gritaba, la castaña no lo escuchaba por tener audífonos en ambas orejas.

Sin falta, a la noche alguien Charles le entregó la llave y esta, realmente feliz de haber recuperado la llave de su casa porque su padre le había dicho que no iba a sacar otra de repuesto porque era la tercera que le daba, lo invitó a tomar algo al otro día.

Así comenzo su historia pero un año después, decidieron terminar porque ambos sentían que eran más amigos que una pareja y no valía la pena tener una etiqueta que no iba con ellos. De eso, se hicieron más unidos y cada cuanto, Charlotte lo visitaba.

También porque fue el momento donde Charles se dio cuenta que se sentía atraído por su mismo género, mucho más atraído que del género contrario.

—A ti te hace caso sin rechinar, a mí siempre me ataca por no buscar las cosas por mi cuenta.— Alexandra comenzó a reclamar, haciendo reír a la monegasca.

—Porque eres menor que yo, se supone que debes cuidar de mí.— Desde la cocina habló el dueño del departamento.

Alexandra siguió haciendo un berrinche sobre la injusticia que hacía mientras Charlotte solo se reía de las ocurrencias de la italiana.

—Ya cállate, va a comenzar la carrera.

Charlotte se posicionó mejor en el sofá, en busca de estar más cómoda y por otro lado, Charles y Alexandra se sentaron en el suelo, como era habitual para ellos.

El narrador comenzó a hablar por los altavoces, comunicando algunos problemas que estaba pasando antes del comienzo de la carrera. Desde la no participación de Vettel por seguir dando positivo a COVID hasta la penalización que había recibido Ricciardo, entre otras cosas.

Charles se sentó mejor, quería prestar atención a cada situación porque Checo se encontraba por arriba de   ambas ferrari y eso lo ponía con los pelo de punta por el hecho que habían mostrado tener monoplazas que iban a dar pelea.

Se apagaron las luces y la carrera comenzó, Checo pudo resguardar su primer puesto y las ferrari no pudieron darle pelea en ese momento, alegrando a Charles.

En la vuelta cuatro inició una pelea entre pilotos de la misma escudería, en una pelea donde Alonso peleaban por querer sobrepasar a su compañero y Ocon, por el contrario, queriendo proteger su lugar a toda costa, cuando debería estar atento al Mercedes que iba adelante. Vueltas después, se había armado un trencito entre los pilotos de la escudería francesa, Bottas y Magnussen, quienes quedaron también peleando con ellos para poder safarse de aquel fastidioso tren que se armo.

Red Bull | Charlos ;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora