12

686 80 34
                                    

By Bill...

Sinceramente me sentía perdido, nervioso, mis manos me temblaban por primera vez por una situación cómo está y más por una chica.

No sabía que mierda hacer ni cómo explicarle lo que me estaba pasando, sabía que no tenía ninguna oportunidad con ella ya que me odiaba pero al menos quería saber que pasaba con su padre.

—¿Y? ¿Vas a decir algo? Me traes a un lugar solo y solo te quedas mirándome sin decirme nada—Me miraba con rabia y sus brazos estaban cruzados.

—Solo quiero conocerte—Solté.

—¿Perdón?—Me miró ahora con curiosidad—¿Tu? ¿Conocerme? Estás loco.

—Ay, si como quieras—Fingí desinterés por la situación y al parecer me creyó.

—Sigo sin entender lo del trabajo juntos ¿cómo tenemos uno?

—Solo tenemos uno, debemos cumplirlo y si no lo vas a hacer no voy a perder la materia por ti—Rodé mis ojos pero por dentro me estaba muriendo de nervios.

—Bien, pero será en tu casa porque en la mía no se puede—Dijo y sin más se fue dejándome con la palabra en la boca.

Entendía porque no se podía en su casa y ahora me daba más curiosidad saber sobre ella ¿qué bipolar soy, no? Ni yo mismo me entiendo.

Siempre anda con ropa holgada, nunca la veo con algún chico que no sean sus amigos, siempre es algo tímida al menos no conmigo y es comprensible, siempre es de su casa a la universidad y de la universidad a su casa, es como si fuera una niña de casa.

Mi curiosidad por ella crecía cada vez más.

—Necesito conocerla aunque sea un poco—Susurré y camine hacía dónde estaban los chicos.

—¿Pasó algo?—Pregunto mi gemelo.

—Nada importante la verdad, iré a casa así que nos vemos más tarde—Empecé a caminar.

Sabía que me esperaban muchas preguntas al momento de que Tom estuviera conmigo pero no me importaba, solo quería organizar la casa y comprar algo de comida para que ella se sintiera cómoda.

Que idiota eres Bill Kaulitz, de verdad te estás enamorando de ella, pensé que al menos la harías llorar un buen rato.

Pero si es una chica linda, no merece eso.

Merece eso y mucho más, quiero verla llorar y sufrir mucho por hacerse la buenita.

—Pueden callarse los dos por favor, me tienen cansado—Susurré y me pegue leve en la cabeza.

Y ese era yo hablando con mis voces de mi cabeza, realmente a veces pensaba que estaba loco.

Me monte a mi moto y conduje a casa lo más rápido posible, cuando entre noté que estaba limpia y bueno Gustav era uno de los que se encargaban de la casa y la cocina.

Quería ver que podía comprar de comida pero no sabía que le gustaba a ella y lo más fácil era o pizza o hamburguesa así que opté por las dos.

Las horas se me hacían eternas y bueno salí como 5 horas antes de la universidad.

💌 ; Bill.
—Te paso mi dirección para que vengas después de salir de la universidad.

Y cómo siempre no me respondió, solo me dejo en visto.

Mis manos me sudaban, mis piernas no dejaban de moverse y miraba repetidas veces la puerta para saber si llegaba o no.

Les parecerá tonto que este así después de todo que la moleste pero ni yo mismo entiendo, el solo hecho de tenerla cerca ya me pone demasiado nervioso y debo descubrir cómo acabar con esto o me volverle loco de pensar en ella.

De pensar como aquellos ojos azules en algún punto me miren con amor, que no me mire ni me trate con rabia pero sería imposible, le estaba haciendo la vida imposible aunque no hice mucho pero sé que ella me odia.

Él timbre me saco de mis pensamientos y me levante rápido del sillón, casi corriendo para abrir la puerta.

—Hola—Fingió una sonrisa y me hice a un lado para que pudiera pasar—Podemos hacer esto rápido, por favor es que no tengo mucho tiempo.

—Está bien.

Nos dirigimos a la mesa del comedor y nos sentamos frente a frente ¿y ahora que procede? Que mierda voy a hacer si literal nuestras carreras no tienen nada que ver entre si.

—¿Quieres comer algo? Pedí comida—La mire con nervios y ella solo asintió con la cabeza sacando un cuaderno de su mochila.

Traje la pizza y las hamburguesas con dos vasos y una botella de coca cola.

—¿Todo eso?—Miro con asombro y luego me miro a mi.

—Es que no sabía que te gustaba así que pedí las dos—Me rasque la nuca nervioso.

—Me gustan las dos, gracias—Sonrió y por primera vez la vi sonreír.

Esa sonrisa me hizo revolcar todo, mi estómago se movió por completo y los nervios volcaron todo por un instante en mi mundo, dándome cuenta que su sonrisa podía ser mi fin.

—Entonces ¿cual es el trabajo—Tomo un poco de coca cola y por fin reacciona.

El trabajo, mierda! EL TRABAJO!.

Ahora sentí que empecé a sudar frío, no sabía que me iba a decir y era muy obvio que no era cierto, solo quería conocerla.

—Taylor, siendo sincero—Trague saliva y me tome de valor para decirle las cosas—Solo era una pequeña mentira, quería hablar contigo.

Su reacción esta vez fue distinta, ya no se veía en sus ojos rabia ni confusión, ahora era de aburrimiento o eso creía yo.

—Ya me lo venía venir pero quiero saber qué quieres conmigo así que aquí estoy, pero por favor rápido que se me hace tarde—Y si, miraba mucho la hora y sabía porque.

—¿Pasa algo en casa? Te noto nerviosa—Ladee mi cabeza y ella me miro con terror.

—No...no pasa nada—Su voz, claramente mentía y se notaba en su voz.

No sabía si ese hombre era su padre o era algún familiar pero sin duda ese era el problema y quería saber que estaba pasando.

—¿Segura?—La mire directo a los ojos esta vez dejando todos los nervios de lado ya que se trataba de aquella situación en la cual la vi.

El pánico en sus ojos me estaba dejando aterrado y podía notar como su pego subía y bajaba rápidamente.

Va a colapsar.

—ISA—
Perdón de nuevo😭 he estado demasiado ocupada ya que ya casi me graduó y bueno eso trae muchos temas, espero que les guste, no se olviden de votar y comentar, los amo, bye💗😭

𝑬𝒏𝒆𝒎𝒊𝒆𝒔 𝒕𝒐 𝒍𝒐𝒗𝒆𝒓𝒔  ; Bill Kaulitz Where stories live. Discover now