Capítulo 19

340 43 1
                                    

La palabra "nadie" significaba la ausencia de una persona, sin embargo también reconocía la existencia de ese individuo, por lo que se lo reconoce y se lo elimina.

Eliminación, es lo que mi mente repetía cuando atravesé las puertas doble de fierro, sostenía una daga perfectamente afilada y lista para perforar cualquier cuello. Iba vestida con un corset a medio hacer y las faldas oscuras estaban algo rasgadas por el esfuerzo, al contrario que mi corset, mis botas de tacón azabaches estaban atadas y aseguradas al peligro eminente.
No tenía un plan en mente, pero quería rescatar a mis amigos y tener mis debidas explicaciones de la persona que me crió todo este tiempo, su traición se sentía como una aguja que apretaba mi pecho y la presión creciente en mi garganta haciéndome llorar de enojo e impotencia.

Me moví por los pasillos del antiguo hotel después de rondar por el lobby vacío, me preguntaba en donde estaban todos. Aunque mi duda se iba a disipar pronto ya que la sala principal estaba entreabierta y unos ruidos de fiesta provenían de adentro.

Abrí la puerta sigilosamente, estaban mis compañeros de trabajo celebrando un banquete, eso era algo inusual ya que casi nunca sucedían cosas así. Mi vista se fue dirigiendo hacia arriba para encontrarme a John y Jerry amordazados a la pared, Patrick estaba con ellos haciéndoles preguntas.

Llevé mis manos hacia la boca, reprimiendo un jadeo horrorizado, una anticipación de pánico se anticipaba en mi vientre pero luego me recorrió con ira, todo esto era mi culpa. Luego de haber sido infectada con la anomalía de Vittoria mi cuerpo estaba en constante proceso de transformación, reaccionaba a mis sentimientos e iba adquiriendo poder a medida que los canalizaba.
Precisamente eso fue lo que me llevó a tener más fuerza que un humano normal y un apetito voraz, abrí la puerta de par en par y caminé peligrosamente hacia las personas sonrientes, les quería borrar esa maldita sonrisa de la cara.

Quería masacrarlos, siendo desmembrados a la fuerza de mis manos y probar su exquisito sabor a soberbia. Porque eso eran, estaban cubiertos por ese sentimiento y con mis sentidos hiperdesarrollados podía sentirlo. Las cabezas se giraron bruscamente hacia mi dirección por el estruendo que ocasioné, mis amigos me miraron con desesperación y Patrick no parecía sorprendido.

- Ya te estabas tardando, pensabamos en irte a buscarte pero eso costaba tiempo.-Su tono arrogante llenaba la habitación, mis latidos se hacían más fuertes en mi cabeza y nadie soltaba ni una palabra.-

- Maldito, ¡¿Cómo pudiste?!-Me abalancé sobre él escupiendo las palabras, lo agarré por el cuello de su camisa.-¡Me conoces desde niña, joder!-Mi pecho ardía cada vez más y mi boca dolía como si estuviese sangrando.-

- Te escapaste, pensabamos en aniquilarte pero descubrimos dos cosas muy valiosas y el gobierno no me dejará echarlo a perder después de tantos años que hemos invertido en ti.-Le di una abofetada, el sonido sordo y crudo amenazó a los que estaban sentados aunque Patrick los tranquilizó en una orden.-

- Imbécil, ¡Más vale decirme lo que vosotros me han hecho!-La daga afilada que había sacado en un movimiento sutil, amenazaba con abrirle la yugular.-

- Vale, ¿Nos permites mostraste?-Tomó distancia con las manos en alto, luego de asentir para sí mismo se dirigió a un televisor malgastado y le colocó una cinta de video.-

El aparato mostró algunas imágenes borrosas y voces inaudibles hasta que se restableció mostrandome a mi misma, una versión mía muy asustada, parecía que me estaba escondiendo de alguien.

- ¡Eva, ya recuerdo todo! encontrarás este video en alguna parte del laboratorio. No tengo mucho tiempo, seguramente ya sabes la verdad y es por eso que quiero advertirte para la próxima vez que despierte en otra identidad, no sé como nos llamarán después...-En el video me quiebro y entre sollozos me recompongo.- Ellos ya saben lo que descubrí y quieren "reiniciarnos" en una nueva vida una y otra vez, esto es lo que pasa---Un ruido sordo de una puerta derribada resuena y hace interferencia en la imagen.- Eva, nos van a dar una inyección para matarnos y renacemos constantemente, nos hicieron su experimento pero aún no cumplieron su objetivo conmigo y quizás lo logren contigo...su objetivo es infectarme con una inyección extraña de hace muchos años, los oí hablar hace unas horas. Por lo que más quieras, ¡No dejes que terminen con lo que empezaron!-Ahora aparece Patrick en el video jalandonos de las piernas, yo grito para que me suelte pero no lo hace, antes de terminar el video grita algo más por el pasillo: ¡Encuentra a Vittoria!

La imagen se apaga.

- No tengo que decir mucho, tú ya lo tenías bastante resuelto y antes de responder a tus preguntas, sí, algunos doctores fueron asignados para vigilarte y cuidarte, yo solo fuí el tercero de ellos.

- ¡Mataré a cada ser viviente de aquí y luego me llevaré a mis amigos!

- ¡Eres una zorra malagradecida!-Valentine gruñó desde su asiento apenas visible.-

- ¡Lamentaréis haber nacido!-Mi voz sonó mucho más grave y distorcionada mis dedos se volvieron garras, mis ojos se inyectaron en sangre que brotaba con una cantidad notable esparciendose por mis mejillas, mis huesos crujieron y mis musculos se tensaron. Me elevé a mi altura completa y me abalancé hacia la mesa del banquete, estrolando todos los artefactos en el proceso. Un gran estruendo resonó, una bala de escopeta había atravesado mi brazo pero para mi sorpresa no dolía y mis tejidos se estaban regenerando. Corrí a una velocidad inhumana a los otros cinco hombres que intentaban a cuestas salir del lugar repleto de sangre en las alfombras y superficies. Comí el cuello de una mujer, arrancando sus venas y cortandolas una vez que yacían en el exterior, mi vista se nublaba cada vez más y mis nervios alteraban mis sentidos.

Estaba fuera de sí.

- ¡AH--!-Desmiembro a un ex-compañero de trabajo desde el brazo y luego le separo la cabeza de sus hombros para dar fin a una de las muchas vidas que serían mutiladas en mi camino.-

En no menos de once minutos había acabado con la mayoría del personal, Patrick había huido como una rata y solo quedaba desatar a mis amigos, estaban temblando del miedo y me hizo sentir mal conmigo misma, estaba repleta de sangre y había conseguido que parte de mi transformación se descontrole.

- Lo siento, muchachos...por lo que acaban de ver.-John no dice más nada que largarse a llorar, todos teníamos miedo. Ahora habíamos descubierto gran parte de mi historia en las peores circunstancias y ellos habían cobrado por ello.-

Desato las cuerdas que habían sido amarradas violentamente en los cuerpos de mis amigos y me dirijo en busca de Patrick. Antes de atravesar la puerta principal, Jerry me jala del antebrazo.

- Eres una buena persona, Ev. ¿Estás segura que quieres hacerlo?-Me tomé un momento para pensarlo, después de todo lo que había hecho estaba claro que era un monstruo que no le importaba las demás personas siempre y cuando satisfagan sus deseos. Pero ellos no me veían así, después de tantos años, siglos, ellos seguirían siendo mi familia. Les di un fuerte abrazo a cada uno de ellos antes de responder:

- Vayan al palacio, deben estar cansados.-Di mediavuelta y seguí caminando por el desolado corredor, ahora las cosas estaban descuidadas como si una horda de zombies arrasaron el lugar destruyendo todo lo que estaba en su camino. Sentí unos ruidos en una de las oficinas donde se guardaban artefactos valiosos, percibí el olor característico del miedo en Patrick.-

Lo voy a exprimir hasta dejarlo sin voz antes de matarlo.

Monte de VenusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora