Ella necesitaba un abogado, porque fue acusada y detenida por fraude, él necesitaba una esposa para cobrar la herencia de su padre.
Esto no se trata de amor, sino de simple conveniencia, un acuerdo de voluntades e interés, él obtiene su herencia y y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Venecia.
Mis manos tiemblan por la ansiedad, mis uñas, chocan unas con otras desgajando el esmalte color blanco.
No tengo sentido horario, pero el saber que si todo funciona como el abogado de Aranza dijo hoy saldré de aquí solo hace que me ponga muy pero muy ansiosa.
De seguro debería de estar cuestionando el que de buenas a primera decidiera casarme con un completo extraño, pero de alguna forma el que lo haya enviado Aranza me deja tranquila, ciertamente alguna vez había oído de él por ella, Nickolas Thobers, es miembro de una de las familias más poderosas y prestigiosas de Nueva York, entendí perfectamente el punto cuando dijo que él podría darme el respaldo necesario para vengarme de mi familia, después de todo ellos me dejaron sola, prefirieron a su protegida, la chica que desde los catorce años ha sido una niña problema, sobre mi, quien sólo buscaba sobresalir por mi misma, y no por lo que mi hermana hace. Yo no tengo nada que perder ante este trato, sino todo lo contrario, porque podría comenzar a limpiar mi imagen, que no necesito ver nada en las noticias para saber que no es la mejor, después de todo me arrestaron en un aeropuerto, frente a Miles de personas, soy una figura pública, tal vez no soy una modelo con millones de seguidores y de las mejores pagas, pero si soy una que ha desfilado en algún que otro evento importante y tan solo hace falta con que un par de personas me vea cara conocida, ni siquiera deben conocer mi nombre para hacer que todo se vuelva un caos arruinando lo poco que he logrado de mi carrera, como si la detención fuera una gran piedra que rompe un puente de cristal.
A los minutos siento pasos acercándose y rápidamente me pongo de pie y me asomo por la celda, mi corazón a mil por hora, creo que jamás me había emocionado tanto ver a un completo extraño.
Su rostro es muy serio, lo que me hace pensar que me trae buenas noticias.
—¿No has podido?
Me apoyo sobre las rejas de la celda y suspiró.
Me acerca una pequeña caja de terciopelo verde.
—Creo que esto te pertenece ahora. —habla Nickolas para luego abrirla y mostrarme un bello anillo de compromiso.
—Pero tú dijiste ...
—Te dije que te sacaría de aquí a cambio de que te cases conmigo, es un anillo de compromiso, porque yo ya he cumplido, nos vamos juntos de aquí.
Comienzo a dar saltos de alegría.
—Si si si, claro que me casaré contigo, me acabas de dar la mejor noticia del día, qué digo del día, del año entero. —lo abrazó a través de la celda.
Llega el mismo policía que lo trajo ayer con un manojo de llaves, abre mi celda y murmura algo como.
—Cuando eres una delincuente, la felicidad solo te dura hasta que te volvemos a detener.