Capítulo 09.

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Después de ver cómo estaba Bill, no dije nada...pero me quería reír el estaba bravo, más dicho celoso. Las dudas se van comprobando, ¿Y si le gusto?, estaré con el. Bill y yo caminamos y caminamos...hasta que me canse.

- Bueno y que puerta tocamos hay muchas por aquí.- Me puse al frente de él y me cruze de brazos.

- Mira, tocaremos la puerta de esa casa verde que está allí, hay siempre sale un señor bravo.- Bill me señalo la casa que quedaba al frente de nosotros, mire aquella casa y luego volví a mirarlo.

- ¿El señor es muy bravo?-. Pregunté con duda.

- Cada que me aburro hago esto, y las veces que lo hago vengo a molestar por acá-. El sonaba en un tono burlón.- ¡Vamos!, ay que correr fuerte, no te olvides de eso.

Caminamos hasta aquella casa, tenía duda y miedo, pero quería saber cómo se sentía correr antes que un señor te vea tocar su puerta.

- Ok, ten esta piedra...yo voy a patear y tú pegaras con la piedra .- Me entrego la piedra y yo la cogí.

Bill comenzó a patear la puerta, la pateó dos veces, yo me hago para atrás y arrojo la piedra hacia la puerta. Vimos por la ventana y se pudo ver como un señor un tanto viejo prendía las luces de su sala furioso, entonces el miro por la ventana y nos vió. Sentí la adrenalina por todo mi cuerpo...ahora se venía la carrera que nos íbamos a pegar.

- Odette ven, ¡Hay que correr!-. Cogió de mi mano.

Estábamos por correr hasta que el señor abre la puerta de golpe y nos tira un balde lleno de agua fría. Yo me detengo gracias a toda esa agua que cayó encima de mi.

- Agh, ¡Acaso es estúpido!-. Le comienzo a gritar aquel señor, estaba brava.

- ¡Para que tocan la puerta, estaba dormido, ¿Y saben que?, ¡Aquí tengo otro balde!-. El señor tenía el ceño fruncido.

El señor agarro otro balde que estaba detrás de su puerta, pero antes de que nos caiga de nuevo corrimos, ¡Corrimos!, hasta que lo perdimos de vista.

- ¡La verdad nunca, pero nunca!...había hecho esto-. Dije mientras miraba unos asientos

- Pero ahora lo hiciste.

- ¡Cuando se te cayeron los pantalones por correr rápido!-. Yo no podía dejar de mirar a Bill y reír.

- Oye, sabes que corrí muy rápido.- Bill me miro con una sonrisa en su rostro.

Llegamos hasta los asientos y nos sentamos, saque mi teléfono y ya eran las 9:36, Bill se sentó a lado mio.

- Ya son las nueves y treinta y seis, ¿Tú mamá no se molesta porque estás afuera?-. Mire a Bill pero Bill miraba sus zapatos.

- No, ella a veces llega tarde, pero no sé molesta es mi madre, mi madre bella .- Bill alza la vista y me sonríe.

El celular me comenzó a sonar, mire por la pantalla para ver quién era...era mi madre.

Llamada:

- Hola odette, ¿Qué haces?-. Se escuchaba como mi padre reía con ella.

- Hola estoy, estoy viendo televisión...lo de siempre-. Volví a mirar a bill, y Bill tenía una cara de espanto.

- ¿Comiste?-. Preguntó.

- Si,  ya comí y me bañé...¡Por si acaso!.

- Ok bueno, te llamo después...seguiré trabajando.

Fin de llamada.

- Si le decía que estaba fuera de casa se hubiera puesto como hulk.

- Mejor era no decir-. Bill reía y reía.

It Will Always Be You |Bill Kaulitz- EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora