A través de los cuentos. Del lado equivocado.

LA MÁS HERMOSA DE TODAS - Kass Dragon LC

Autora: Kass Dragon LC.

Y aquí estoy, cayendo de un risco a causa de siete malditos enanos y una mocosa ingrata.

Dicen que es en momentos así cuando la muerte toca la puerta de tu vida y sabes que de forma inevitable este es tu final, cuando todo lo que hiciste en este mundo pasa frente a tus ojos y de una manera casi ridículamente mágica te arrepientes rogando a un Dios creado por hombres que no te lleve al infierno con el que tanto nos han atormentado en vida. Sin embargo para mí no es así, estoy cayendo y mientras sé que de una u otra manera finalmente mi dolorosa y larga vida llega a su fin, solo puedo pensar en la ira y rencor que siento hacia ella, esa niña perfecta de cabellos oscuros como la noche y piel blanca como la nieve, a quien intenté llevar por un camino donde supiera que su belleza natural no valía nada y por quién me vi obligada a modificar mi apariencia para salvarla del peligro atroz al que se enfrentaba ciega y tontamente: La vida.

¡Sí! Quizá pase toda su vida tratándola como servidumbre y viéndola sobre el hombro, al menos eso ven todos de forma errónea porque nadie se da cuenta de las veces que la chiquilla dramática se quedaba dormida en el patio, entre las rosas del jardín y yo la llevaba en mis brazos a su habitación para arroparla. ¡Sí! Quizá la obligué a vestir harapos y ropa maltrecha y grande que ocultarían su silueta, pero díganme ¿Cómo no iba a hacerlo? Cuando al salir al pueblo con esos miserables campesinos solo los escuchaba hablar toda clase de barbaridades obscenas sobre quien en realidad era su princesa. ¡Sí! Le prohibí salir a ver el reino de su difunto padre, pero no me pueden culpar por querer defenderla de un pueblo cruel que la volvía en sus fantasías un objeto de placer, un fetiche mucho antes de que ella cumpliera sus dulces 15 primaveras.

Muchos me vieron como una tirana, asesiné al rey que supuestamente amaba pero no fue algo gratis, lo hice porque el infeliz me llenaba de halagos y regalos mientras se metía con la primera que pasará a su lado; atormenté con impuestos y reglas viles a un pueblo de monstruos y sin duda alguna lo haría de nuevo; envenené a esa niña que tanto protegí para evitar que se pusiera en riesgo en un mundo que nunca vería más allá de su belleza.

Pero creo que mi mayor crimen no es nada de eso, sino tener lo que otros interpretan como una inmensa vanidad y yo veía como mi seguridad y amor propio, por considerarme hermosa en lugar de buscarme defectos y preguntarle constantemente al espejo "¿Quién es la más hermosa?" sabiendo que sin importar la respuesta para mí misma yo era la más hermosa, como cada mujer debería verse a sí misma.

Ahora mi fin ha llegado y muchos piensan que fue por celos a Blancanieves (nombre que por cierto siempre me pareció pésimo) pero no entenderán nunca que lo hice por amor a ella, por evitarle el dolor que sufrí yo en un mundo donde tu belleza define tu valor en lugar de tu inteligencia y aunque me vaya a ese tan aterrador infierno, sé que al menos será dejándola protegida de esta sociedad cruel.

Porque ella nunca fue mi hija, pero aunque no lo entiendan la cuide como una a mi manera.

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