Atrévete y ámame [FINALIZADA]

Estoy contigo #19

Capítulo 19 

Estoy contigo

Grace 

Llegamos al apartamento de Luka y yo solo tenía ganas de tumbarme en la cama un rato, pero después de envolverme con la manta y que él se fuera a la cocina empezaron a llamar a la puerta. 

¡¿Por qué alguien llamaría a la puerta de este ser aburrido!? 

Me hice un ovillo e ignoré el golpe insistente. Si me concentraba lograría apagar mi cerebro y dejar de escucharlo.

—¡¿Grace puedes abrir la puerta, por favor?! —grito Luka desde la cocina.

Deseaba negarme, pero era incorrecto, luego recordé que era Luka y que yo nunca hacía nada bien, mucho menos si me lo pedían. 

Suspiré —¡No puedo! —me hice un ovillo e intenté seguir durmiendo.

—¡Grace! —me grito este. 

Salte de la cama fastidiada por no poder dormir ni unos minutos más sin escuchar su fastidiosa voz. Acabar con esto de una vez sería mucho más fácil.

—¡Ya voy, ya voy! — grité caminando hacia la puerta.

Cuando la abrí con mi cara de pocos amigos, mi cabello revuelto y descalza, me arrepentí. Maritza estaba detrás de ella con un aspecto perfecto y elegante, cabello estirado recogido en un moño, vestido negro, joyería preciosa y unos tacones rojos que resaltaban sus piernas.

Ya empezaba a entender a la madre de Luka y su fascinación con esta mujer, era pura perfección. Aun así la odiaba y para mí debajo de todos esos kilos de maquillaje traía una cara de cabra que no aguantaba mirar ni ella. 

—¿Qué haces tú aquí? —pregunto igual o más sorprendida que yo.

—¿Tarea? —respondí.

¡Maldición! ¿Qué más podría decir? Aun así estaba sorprendida por mi agilidad mental para responder sin titubear, aunque la respuesta no fuera del todo creíble. 

—¿Son los muebles? —pregunto Luka acercándose a la puerta.

Sentí que mis mejillas ardían y todo mi mundo se desplomaba cuando lo vi detrás de mí, sin camisa y con una espátula en la mano, así me gustaba verlo, pero, ¿Qué hacía un profesor con su alumna de esa manera? La cara de Maritza decía muchas cosas y ninguna era bonita.

Cerré mis ojos y tomé aire —Terminaré de recoger mis apuntes y gracias por atenderme a esta hora —dije huyendo al salón.

Él me dejó pasar, pero por su cara lo supe todo, Luka estaba muy enfadado y no sabía si estaba enfadado conmigo, con Maritza o con la situación en la que nos encontrábamos.

—¿Qué haces aquí? —lo escuché preguntarle, con un tono de voz demasiado frío.

«Eso es, mándala a tomar por culo.» 

Era mi parte infantil hablando, aunque pensándolo bien, mi parte madura quería lo mismo. Que bonito cuándo mis dos versiones se ponían de acuerdo. 

—Tu madre me llamo —anuncio ella—. ¿Estás en una relación con tu estudiante? ¿Sabes el escándalo que podría causar algo así? 

Tenía que decir algo, volví con ellos —Perdona, creo que estás malinterpretando todo. 

—¡Tú cállate! —me grito ella—. Los vieron paseándose de tienda en tienda.

—Maritza estás en mi casa, así que controla tu tono de voz hacia Grace —pidió Luka, me tomo del brazo y tiro de mí hasta tenerme detrás de él—. Lo que haga con mi vida o como lo resuelva no es problema tuyo.