Algo no esta bien

【𝐄】- Capítulo 58

Al despertar, Shen Zhiwei ni siquiera se había dado tiempo para adaptarse a este mundo. Había estado trabajando incansablemente para salvar a Yun Ruifeng. Ahora Yun Ruifeng estaba despierto y parecía no haber sufrido ningún daño psíquico. Las evaluaciones físicas y psicológicas que siguieron serían realizadas por especialistas; no había necesidad de molestar al Dr. Shen por cada detalle. El Dr. Shen, exhausto hasta el punto de colapsar, prácticamente flotó de regreso a su habitación, se tiró en la cama y se durmió de inmediato sin siquiera desvestirse.

Por extraño que parezca, aunque había estado trabajando duro los últimos días, no se había sentido cansado en lo más mínimo. Pero en el momento en que Yun Ruifeng abrió los ojos y se sentó, el cansancio lo venció. El hilo tenso en su mente se rompió y todo su agotamiento surgió. Su cerebro ya no podía obligar a su cuerpo a trabajar. Llegar a su habitación era el límite máximo de sus capacidades; El Dr. Shen ciertamente no podía permitirse el lujo de arrodillarse y dormir en el piso de la sala de servidores. Insistió en mantenerse a sí mismo en este estándar.

El agotamiento que Shen Zhiwei estaba experimentando ahora provenía no solo de dos días y noches de trabajo, sino también de su década y más en el mundo del juego. Había demasiada información; la carga mental era inmensa. Este agotamiento hizo que Shen Zhiwei durmiera setenta y dos horas completas. Durante ese tiempo, se levantaba de vez en cuando para ir al baño, pero tenía tanto sueño que ni siquiera lo recordaba.

En cuanto al hecho de que cada vez que se levantaba, había alguien sentado junto a su cama, como una escena de una historia de terror, ya que tanto la cara como las circunstancias eran tan familiares, ¡Shen Zhiwei ni siquiera se dio cuenta! No solo no se dio cuenta, cuando estaba dormido, inconscientemente se acercó más a esta persona. Rodeado por el olor de esta persona, con sus brazos sobre los muslos firmes de esa persona, durmió más profundamente que antes.

Yun Ruifeng se quedó quieto.

Muy bien, esto significaba que el joven Dr. Shen confiaba en él implícitamente y que todavía tenía los recuerdos del joven emperador de antes.

Cuando se dio cuenta de este hombre fuerte que era, Yun Ruifeng casi se echó a llorar.

Ya se había dado por vencido. Había pensado que su ilusorio romance había terminado. Había pensado que estaría solo para siempre, pasaría el resto de su vida añorando al joven emperador.

Pero el cielo le había dado el mayor regalo posible. El joven emperador se había despertado antes que él e incluso lo había rescatado.

En el instante en que supo la verdad del mariscal Shen y sus propios subordinados, Yun Ruifeng, que nunca había creído en ningún dios, estaba casi listo para quemar incienso en todos los templos de la galaxia. ¿Qué tan bueno debe haber sido en su vida pasada para poseer tal felicidad en esta?

Se obligó a ser paciente y completar las evaluaciones. Cuando los expertos dieron el veredicto de que todo era normal, que se había recuperado mejor que todos los demás jugadores beta, Yun Ruifeng fue en busca de Shen Zhiwei y finalmente supo por el mariscal Shen que Shen Zhiwei estaba descansando.

No pudo contenerse más, por lo que abusó de su autoridad y, en nombre de la seguridad, obtuvo el código de acceso a la habitación del médico y se coló, aunque solo fuera para ver su rostro dormido.

A pesar de que la cara era completamente diferente.

Este rostro era muy desconocido y muy juvenil. El promedio de vida humana era de ciento cincuenta años, ya los treinta muchas personas todavía asistían a la universidad. El joven médico ya era el genio más grande de la nación y era varios años más joven que Yun Ruifeng, que tenía treinta y ocho.