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Rubius había sido destituido de su cargo como polícia, el alcalde y Vegetta le habían quitado su puesto así que ahora solo estaba en su casa buscando algo que hacer y pensando en la situación por la cual estaba pasando su pequeño patito

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Rubius había sido destituido de su cargo como polícia, el alcalde y Vegetta le habían quitado su puesto así que ahora solo estaba en su casa buscando algo que hacer y pensando en la situación por la cual estaba pasando su pequeño patito.

La puerta fue golpeada brutalmente, alexby afuera lo llamaba a gritos buscando que saliera, cochi y beni estaban detrás de él mirando por las ventanas, esperando por verlo.

— ¡Debes venir, Luzu y Quackity van a pelear!— Alexby grito cuando lo vio.

Rubius salió lo más rápido que pudo, siguiendo a alexby y a los primos pudo notar lo preocupados que estaban todos.

— Está Vegetta también.— Dijo alexby, quien saco su arma para prepararla, un quejido salió de sus labios, entonces Rubius que la herida que alexby se había hecho cuando murió tití ahora estaba cubriendo mas de la mitad de su brazo.

—¿Qué tienes en el brazo?—

— Desde que paso lo de tití aun no se quita, sapopeta me está ayudando a solucionarlo.— Dijo Alexby, pero algo en su mirada era diferente, no la reconocía, es como si ese no fuera alexby.
Lo comprobó cuando una herida en el brazo de beni sangro, el de amarillo la cubrió rápidamente sin embargo, algo en alexby cambio, como si la sangre hubiera sido el mejor espectáculo, su ceño se frunció y su mente regreso al día en el que vio a alexby hablando solo y entrando a la iglesia.

No había tenido tantas interacciones con alexby, no lo conocía mucho, para el, era completamente desconocida la vida del cura, solo sabía que los dioses lo habían elegido y el tuvo que ir a cumplir una misión para hacerles saber que era el elegido.

Desconocía el hecho de que Alexby ya había matado a más de tres habitantes de karmaland y que no se arrepentía de ello, pues había sido para alimentarse, alimentar aquel deseo que tenía por la sangre, alimentar a lo que vivía dentro de el.

Así que esto era algo que alexby podría usar como pretexto para poder matar a alguien más, tal vez a Vegetta o a Luzu al mismo tiempo que queria venganza por qué el alcalde había clausurado su iglesia y asesinó a sus mascotas y con ello, le había quitado lo único que tenía.

La pelea había comenzado hace unos segundos, la resistencia estaba peleando con todo lo que tenía sin embargo el cansancio estaba invadiendo a Luzu.

A este punto no podría continuar.

— ¡Te lo dije pendejo, vivo para darte muerte!—

—¡No lo entiendes Quackity!— Dijo Luzu evadiendo el golpe que Quackity le había dado.— ¡Hice esto por ti!—

—¡No hiciste nada por mi!— Grito quackity y cuando estaba a punto de darle el último golpe a Luzu, un fuerte estruendo sacudió la tierra, todo Karmaland fue iluminado por rayos morados y cubierto por una espesa capa de humo, más arriba un extraño objeto volaba sobre el pueblo.

—¡¿Qué verga es eso?!— Quackity cayó de espaldas ante la sorpresa, dándole la oportunidad a Luzu de levantarse, el de gorrito levanto la mirada enojado, señaló con su arma a Luzu y grito— ¡Lo estás haciendo tu Luzu!—

— Yo no hice nada quackity entiende, no se que está pasando— Veggeta paso a su lado, gritando mientras señalaba a Rubius quien miraba a la gran nave, dispuesto a atacar.

—¡Son los aliens que mataron a Titi!— Una lucha contra criaturas comenzó, la nave lanzaba rayos morados por doquier, Quackity estaba asustado, no quería morir en ese momento, un impacto logro derribarlo y cuando estuvo a punto de recibir el disparo final, sintió como alguien lo levantaba y lo ayudaba a correr.

—Luzu...— Murmuró, sin embargo el mencionado no lo miro, se dedicó a seguir golpeando a algunas criaturas.

Fue una larga batalla, la cual no fue victoriosa pero Vegetta estaba seguro que una nave construida por ellos mismos podría hacerlos llegar hasta la de los aliens y asi destruirla por completo.

—Luzu y Quackity serán los encargados de construirla.—

—¡No quiero!— El menor hizo lo posible para que Vegetta cambiará de opinión pero fue ignorado por el mago.

—¡De ninguna manera voy a trabajar junto a Quackity!—

Hydrangea love | Luckity Where stories live. Discover now