Quieres ser mi mamá? (Mandaloriano X lectora X grogu)

Capítulo 8: Juramento silencioso

Mando regresaba lo más rápido que podía a Nevarro sin entender que es lo que pasaba pues tan solo unas horas atrás todo estaba bien, algo no cuadraba en esta historia y el lo iba a descubrirlo

Horas atrás con Stella y Grogu

Todo el día Stella y Grogu se la pasaron de compras y paseando aprovechando que no había clases así regresando a casa antes del atardecer para jugar y estudiar, Grogu se encontraba en la sala dibujando mientras Stella terminaba de hacer la cena, quizás el no tenía a su papá pero al menos estaba con la mujer que consideraba su mamá y eso lo tranquilizaba pues ya no estaba solo

—¿Y que tal va tu dibujo?— pregunto dulcemente Stella sentándose a su lado

—Stell— dijo con alegría Grogu mostrando un dibujo con ellos tres

—¿Esos somos nosotros?— hablo Stella con asombro tomando el dibujo en sus manos

—Chiii— grito Grogu contento mientras la miraba

—Esta muy bonito— halagó ella devolviendole el dibujo —Pero ya es hora de cenar y después podrás terminar el dibujo, ¿Te parece?— pregunto ella con dulzura siendo recibida por un abrazo del niño mientras iban a la cocina a comer

Las horas pasaron y ahora se encontraban leyendo algunos cuentos infantiles cuando de pronto se escucharon explosiónes a lo lejos haciendo que Stella se levantara y mirara por la ventana como había un incendio muy cerca así que sin pensarlo presiono el botón de la pulsera y antes de poder llamar a Cara escucho como la puerta era golpeada asi que tomo al niño entre sus brazos y para evitar que hablara tapo su boca levemente y se encerró en su habitación

—Escucha cariño, tu te vas a quedar muy quieto aquí sin hacer ruido, ¿Entendiste?— hablo ella en voz muy baja mientras sacaba un montón de ropa de un cesto y lo metía para volver a ponerla la ropa cubriendolo por completo

Grogu tenía miedo, sabía que estaban en peligro, podía sentir la maldad en esas personas pero no sabía que hacer, solo miró como Stella le sonreía como si no pasará nada pero podía sentir el miedo y preocupación en ella, estaba apunto de tocar su mano cuando fue cubierto por completo con ropa dejando apenas visible sus ojos mientras era movido a la esquina de la habitación

Stella estaba muerta de miedo, sabía que posiblemente eran ladrones pero también podrían ser personas enojadas con Mando y podrían querer llevarse al niño para hacerle daño así que solo se quedó en la habitación rezando a la fuerza que no le pasará nada al niño

La puerta era azotada con fuerza hasta que se olleron disparos para después escuchar como empezaban a abrir las puertas llegando a su cuarto empezando a abrirlo con fuerza para luego ver a tres hombres frente a ella con horror para después ser jalada del cabello mientras era arrastrada a la sala para después ser empujada al suelo con fuerza

—¿Dónde está el niño?— preguntó uno de los hombres tomándola con fuerza del rostro

—No...no esta— dijo Stella mientras intentaba no llorar

—¿Entonces que demonios haces aquí mujer?— preguntó otro hombre saliendo del cuarto de Mando con mucho enojo

—Estoy cuidando la casa...el mariscal no confíaba en que estuviera a salvo y lo llevo con alguien más— aseguró ella intentando no ver a su cuarto