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«Me ayudaste a pesar de que me comporté como un idiota contigo... supongo que te lo debo. Así que haremos esto solo una vez y estaremos a mano».

Bueno, no puedo decir que estaba contento con la forma en que lo dijo. Esperaba que dijera otra cosa, pero simplemente sonaba como algo sin importancia.

¿Cómo un negocio? Pero, ¿debería sorprenderme? ¡Él era un imbécil después de todo!

Fruncí el ceño.

--Pero primero, dime. ¿Sería esto un sexo por compasión? Porque ya tuve eso dos veces antes y no podría manejar una tercera muy bien.

Khaotung miró a un lado y se sonrojó un poco--. No, nada de eso, First. Lo juro.

Suspiré, dándome cuenta de que iba a aceptar lo que me ofrecía de todos modos.

Durante las últimas tres semanas estuve golpeando mi carne pensando en él y ahora tenía mi oportunidad. Simplemente no podía decir que no, aunque eso se sintiera un poco mal.

¿Podría estar queriendo más de él? ¡Dios! First, contrólate!

Así que agarré sus jeans negros, los desabroché, los tomé por la cinturilla y los bajé por estrechas caderas, junto con su ropa interior. Bueno, no hubo sorpresa. Su polla estaba ahora a la vista, luciendo dura como un trozo de madera y sus bolas estaban bastante altas. Así que... obviamente, no era solo un trato de negocios, al menos no para su pene, el no tenía ninguna duda sobre lo que quería.

Al bajar sus pantalones, miré sus largas y esbeltas piernas. Tenía una muy buena figura ahí abajo, sus piernas estaban bien formadas y afeitadas, lo cual era talvez extraño, pero se veía bien. Khaotung tenía la piel suave y sedosa por todas partes.

Me arrodillé lentamente en el suelo ya que la litera era un poco estrecha, me incliné hacia delante y... cerré la boca sobre su pene.

Khao emitió un gemido corto, pero me permitió continuar por un rato. Chupé su pequeño pene tan profundo y tan efectivamente como pude con mi mínima experiencia, solo habiendo estado con dos hombres antes.

Pero su pene no era mi objetivo principal. Tenía otra parte de él en mi mente.

La parte que vi siendo invadida día a día por el consolador de color natural. La parte que estaba siendo cogida todos los días hasta el final y necesitaba saber como se sentía por dentro.

Así que lo empuje a la cama, agarré sus muslos y los subí hasta su pecho hacia arriba con bastante fuerza, para poder mirar la parte en cuestión.

A la luz de las velas, vi una abertura que parecía casi una vagina, con pequeños pliegues y arrugas rosas, ¡como una flor diminuta!

¡Vaya! Eso parecía incluso más tentador de lo que esperaba. Así que me sumergí entre sus piernas y me aferré a ese pequeño borde rosado lamiendo y chupando.

Khaotung emitió un maullido bastante fuerte y agudo, obviamente sorprendido por mi audacia, pero la verdad, no podía negar que después de ver su trasero siendo arado por su consolador, quería prestarle atención también.

Entonces, lo follé con la lengua por un tiempo, sintiendo que estaba reaccionando fuertemente, y las gotas de presemen brillando en su palpitante pene. ¡Dios, necesitaba estar dentro de él! Así que saqué la bolsita de lubricante y rompí el envoltorio, no podía verle la cara porque todavía estaba arrodillado en el suelo. Pero literalmente saltó sobre la litera cuando sintió mis dedos fríos y lubricados en su blanda entrada.

--¿Acaso tú...?

Pero no terminó su pregunta porque nuevamente bajé sobre su eje y lo chupé, y mis dedos entraron en él sin dudarlo. Necesitaba prepararlo ya que mi amigo allá abajo era mucho más grueso que su miserable consolador, y quería que lo disfrutara tanto como yo, mientras empalaba su delgado cuerpo en mi gordo eje.

Lleno de Odio ꜰᴋWhere stories live. Discover now