nueva vida, nuevo infierno

Capítulo 2.- ¡Que se jodan!

La pequeña y hermosa niña debió llorar desconsoladamente unos quince minutos pues otra amiga mía fue enviada a buscarme porque "Estaba tardando mucho" Sofía es una de esas amigas que aparecen justo cuando las necesitas, que aunque no hables con ellas por un mes siempre estará allí para ti porque las palabras no son necesarias, cuando ella se dio cuenta de la situación al ver mi rostro suplicante simplemente se dio vuelta y comenzó a caminar de vuelta al salón

-Le diré a la profe que te sientes mal y que subes en un rato, si te preguntan estabas vomitando

-Gracias Sofí

-Después me cuentas ¿Si?

-Si

Ella se fue, la pequeña estaba hecha una pelotita sobre mis rodillas, le acaricie la espalda y ella pareció calmarse

-¿Mejor? –le pregunto con voz cálida a lo que ella asiente con la cabeza

-Camila, el colegio dura hasta las dos de la tarde ¿crees que puedas estar tranquila durante tanto tiempo?

-Si

-Bien, entonces ven, lavemos tu cara y volvamos al salón, la profe se va a preocupar y no queremos que llame a nuestro padre

-Bueno

La levante y la senté en el lavamanos en diagonal a mí, le peine un poco sus cabellos y le lave el rostro mientras ella sorbía su nariz, Camila era preciosa y sus ojos me daban envidia, los tenia de un verde brilloso igual que una tátara abuela mía, obviamente del lado de nuestro padre, la baje la arregle y nos encaminamos a su salón, sostuvo mi mano fuertemente todo el trayecto, era obvio que tenía miedo pero al enfrentar tantas cosas en su vida era obvio que había aprendido a soportar el día a día, abrí la puerta de su salón sin golpear y la encamine hacia adentro, la misma profesora me miro con una cara de furia y sin inmutarme los muchos pares de pequeños ojos que me observaban le dije:

-La próxima vez que suceda algo así avíseme, los niños no siempre pueden hablar con quién sea y mucho menos los puede obligar a ello –Le dedique una última mirada, me di media vuelta y cerré la puerta.

Pase por el baño y Salí en dirección a mi salón, cuando llegue la profe me miro con una mezcla de preocupación e indignación

-¿Por qué tardo tanto?

-Disculpe profe, es que parece que desayune muy rápido porque acabo de vomitar

-Ah bueno, para la próxima avise que se siente mal y así no va sola.

-Si profe no se preocupe

Volví a mi puesto y mis amigos estaban en su mundo, José me miraba con cara de: "¿Estas bien?" a lo que yo solo asentí y puse mi nueva sonrisa patentada de: Mi-puta-vida-es-una-mierda-pero-sobreviviré

Pasaron unos veinte minutos y sonó el timbre para salir a recreo, me disponía a bajar las escaleras (Mi salón queda en un tercer piso) cuando Sofía arremetió contra mi brazo y me arrastro hacia la escalera que subía al último piso, a un rincón específicamente, sip, me acababan de secuestrar

-¿Qué está pasando?

-¿Me crees si te digo que estoy bien?

-Estas hecha mierda tus ojeras son horribles

-Bueno si estoy hecha mierda sofí, así que ¿Cuál versión quieres? ¿La larga o la corta?

-Prefiero la larga

-uuy

-Cállate pervertida y dime que mierda te pasó

-Jajajaj bueno tranquila