Boyfriends? [Heewon]

Capítulo dieciséis: Llanto

—¿Jungwon?— llamó Jay, y cuando se dio cuenta que sí era él, se alteró —¡Jungwonnie!— se acuclilló frente al castañito, su cuerpo daba espasmos a causa del llanto. —¿Jungwonnie, qué ocurre?— preguntó con más suavidad, queriendo saber por qué estaba llorando en uno de los baños, escondiendo su rostro en sus piernas flexionadas.

Jungwon negó, aún llorando.

—Vamos, dime qué pasa, WonWon.— pidió, dando caricias en su cabello con cuidado, tratando de calmar al menor.

Todo se mantuvo en silencio por unos minutos, hasta que decidió hablar.

—Hee-Heeseung...— contestó.

—¿Heeseung? ¿Lee Heeseung ¿El tipo que está enamorado de ti?— preguntó, sin poder creer que la causa de su llanto fuese Lee.

El llanto de Jungwon fue aún más grande al escuchar lo que Jay le había dicho.

Jungwon negó con la cabeza.

—Se e-equivoca, Heeseung no está en-amorado de m-mí.— dijo entre lágrimas, sosteniendo más fuerte sus piernas, enterrando su carita más en ellas.

—¿Qué?— dudó Jay.

Claro, Heeseung no estaba enamorado de Jungwon, ja ja.

—Y-Yo... yo lo v-vi...

Un nudo estaba instalado en su garganta y no dejaba que las palabras surgieran de su boca.

—Si no quieres hablar de esto, está bien, WonWon. Ven aquí.— extendió sus brazos al cuerpecito del menor, quien levantó un poco la cabeza, aceptando el abrazo y llorando ahora en su cuello.

—V-Vi a Seuggie y a un-a ch-ica...— pausó, llorando un poco más —besándo-se— completó. Los espasmos a causa del llanto tampoco dejaban que hablara.

—¿Qué?— murmuró sin poder creerlo. —¿Estás seguro de lo que vis-

—¡Jungwon!— el llamado de Lee hizo a Jungwon temblar, escondiéndose más en el cuello de Jay, este lo rodeó con sus brazos al notarlo.

—Por favor, no le diga que estoy aquí.— negó con la cabeza.

Jay negó. Claramente no iba a decirle si Jungwon no quería.

—Tranquilo, ya no llores, pequeño.— calmó, acariciando las hebras castañas de su crush.

Los gritos desesperados de Heeseung buscando a su mejor amigo cada vez se escuchaban más cerca. Sabían que le estaba preguntando a cada uno de los alumnos que estaban en el pasillo si habían visto a Jungwon.

Hasta que escucharon a una responder: —Creo que lo vi entrando al baño.

Jungwon balbuceó, parecía una maldición.

La puerta se abrió, impactando fuertemente contra la pared.

Jay puso su mano en alto cuando el azabache quiso acercarse rápidamente a Jungwon.

—No te acerques.— ordenó el castaño oscuro.

Y Heeseung creyó que se le había roto el corazón cuando vio a Jungwon llorar y aferrarse más al cuerpo de Jay.