05.

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Soobin fue empujado bruscamente hacia la pared, las manos de Yeonjun se posaban alrededor del blanco y delicado cuello del menor, comenzando un beso candente al unir ambas bocas con tanto deseo, el cual por fin iban a saciar.

La verdad, Soobin estaba bastante sorprendido, jamás había visto tal faceta del mayor. ¿Dónde había quedado ese inocente niño?

Mientras tanto, Choi tomó de la cintura al mayor, rozando sin querer ambas erecciones, causándole a Yeonjun un gemido ahogado de por medio en el beso.

La lengua del azabache entraba con descaro a la boca del otro, relamiendo sus labios y dejándole pequeñas mordidas en el labio inferior, mientras le daba una sonrisa coqueta.

—y dime, ¿no te cansas de atacarme?

—no.

—deberías.

—¿por qué? tú lo pediste, Yeonjun.

—tienes razón.

—como sea, ahora me toca a mi.

—que co-. —el mayor fue volteado. Y terminó soltando un gemido por el choque de su espalda contra la pared.

El menor intentaba deshacerse de la ropa que tenía el otro ya que les comenzaba a molestar. Pasaba sus manos delicadamente por la cadera hasta el trasero del mayor, amasandolo con fuerza mientras dejaba algunos besos en el cuello.

Lentamente comenzó a desabotonar la camisa blanca del que estaba postrado en la pared, botón por botón. Ya comenzaba a desesperarse, era una maldita tortura desabotonar la camisa asi que Soobin decidió romperla como si nada, dejando a Yeonjun expuesto ante él.

Dejaba pequeños chupetones en las clavículas, succionando agresivamente la piel del otro, la cual estaba comenzando a tener tonos morados y azules por lo antes causado.

Yeonjun lo empujó levemente hacia atrás, a lo cual Soobin lo quedó viendo confundido ¿acaso no le estaba gustando lo que estaban haciendo? ¿ya se estaba arrepintiendo?

—¿qué pasa?

Yeonjun solo se dedicó a darle una sonrisa pícara.

—nada, cariño. Simplemente quería molestarte.

Tomó a Soobin del cinturón y lo jaló bruscamente hacia él, comenzando a quitarle dicho. Cuando por fin soltó el cinturón, decidió comenzar a atarlo. alrededor de las muñecas del menor, dejando un agarre ajustado.

—¿qué haces? —preguntó.

—nada —respondió inocentemente, jalándolo del agarre para acercarlo nuevamente hacia él —nada, baby.

Maldecía a Yeonjun en el momento en el que le había hecho reverlarle todas sus debilidades, cada una de ellas. Sabía que decirle baby lo ponía mal.

—¿por qué no nos dejamos de tantos rodeos y nos dirigimos a la cama?

—déjame solo probarte bien una vez más. —dijo juntando sus labios como una de las miles veces anteriores.

Tomando posesión en la boca contraria con su lengua, que claramente sabía qué hacer, como para generarle gemidos ahogados a el menor, el cual justo ahora tenía las mejillas muy rojas.

Yeonjun despegó su espalda de la pared y dirigió a Soobin hacia la habitación. Tirándolo a la cama, no sabía ni el mismo de donde había salido esa faceta tan dominante y sexy, pero no pensaba que le fuera a durar por mucho tiempo.

Se subió a él, y con la ropa aún puesta comenzó a montarlo. Dando ligeros saltos en el bulto que se formaba en los pantalones de Choi.

—deja de torturarme. —dijo Soobin en un gemido entrecortado.

34+35 ♥︎ SooJun Where stories live. Discover now