Rápidamente abrí los ojos y me alejo del joven que me atrapó.
Espera un momento. . .
¿¡Cómo me atrapó si yo no lo vi en la sala de descanso secreta!?
-¡ Joven Mohinder debería estar en su habitación hasta que les contaramos de su existencia a los amitos!.- Chillo Rosell mientras le frunsia el seño.
No le presté más atención a Rosell para estudiar al joven delante nuestro.
Cabello azabache un poco desordenado pero manejable atado con un listón dorado en una coleta baja. Tenía pómulos altos, ojos de un verde bosque oscuro, nariz pequeña y labios finos pero de un color muy suave de rojo.
((Está es la ropa que lleva puesta))
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El se puso un poco nervioso antes de saludarnos.
- H_Hola soy Mohinder Perium Peverall como no aparecian herederos las últimas Elfinas. De la noble antigua y ancestral casa Peverall activaron un ritual.- Después de decir eso tomó confianza y continuó.- Creado por el último con el apellido Peverall por si se perdía de vista los últimos que podían tomar el liderazgo. De ese ritual nací yo y gracias a que ustedes aparecieron no tendré que tomar el liderazgo Peverall, así que, gracias.
Lo miramos en silencio por un largo rato hasta que lo rompí con una exclamación y un abrazo.
-¡ Pequeño ternura!
El se puso rígido por un segundo antes de relajarse y devolverme el abrazo algo nervioso.
-Es un placer conocerte Mohinder, puedes llamarme tía Anahid.- Dijo mi gemela con tono burlón y serio a la vez.
-¿P_Puedo saber por qué?.- Pregunto mientras movía su cabeza para un costado haciendo lo ver tierno.
Puse cara sería cuándo noté una fea cicatriz debajo de la oreja derecha, antes de que pudiera preguntar quién se la hizo mi gemela Dark respondió su pregunta.
-Simple mi hermano gemelo te notó frágil y cuando el nota eso a alquien rápidamente lo toma bajo su ala. En otras palabras cuando le devolviste el abrazo aceptastes ser su hijo.- Explicó tranquila cómo si yo tomará a cualquiera como uno de mis manchitas de tinta.
Volví a ponerme serio y dejé de abrazar a Mohinder para sentarlo en uno de los puffs grises con las serpientes coloridas.
Mi hermana gemela se sentó en el otro puff mientras mira entre mi y Mohinder como esperando que uno rompiera en llanto. Dejé de mirar a mi gemela Anahid y miré con cara sería a Mohinder el cual se puso nervioso.
-¿Quién te hizo ésa cicatriz?.- Pregunté con tono frío viendo como se ponía rígido antes de alejar su mirada de la mia.- mi irá no va dirigida a ti mi pequeña manchita de tinta, va dirigida a el o los culpables de ésa cicatriz.- Dejé que mi tono tomará una parte de la dulzura que senti al verlo para tranquilizar lo.
El me quedo mirando dudoso uno minuto completó antes de responderme.
-Fue un miembro de la orden del pollo frito.- Susurro con voz baja como si tuviera miedo de mi reacción.
Respire ondo para intentar calmarme y no salir a matar a Dumbladore y su grupito de nuggets mal hechas.
Palabra clave intente.
De un movimiento brusco intento salir de la sala de descanso secreta para desmembrar a Dumbladore. Pero un golpe detras de mi cabeza me deja aturdido.
Cuando dejé de ver todo borroso miré con mala cara a mi hermana Anahid la cual solo duró unos segundos antes de romper en carcajadas.
