sgt pepper's lonely hearts club. taylor & nicholas.

Capítulo 3.

track: Mr. Brightside—The Killers

Mathew termina posponiendo las grabaciones del lunes. Uma tuvo un par de problemas en su conexión de vuelo a Texas (maletas perdidas, tal vez la indigestión, Taylor no está seguro) y, aparentemente, no se puede rodar una película sobre política estadounidense sin una presidenta de Estados Unidos. De todos modos, más tiempo libre significa más planes raros de Rachel para hacer que Taylor y Nicholas se reconcilien.

"Es lo mejor que pude hacer a corto plazo", se queja Rachel. "Y a todos nos gustan los bolos. ¿Cuál es el problema?"

"Pensé que íbamos a ir comer", argumenta Nicholas. "No estuve de acuerdo en pasar mi tarde tirando pelotas por un carril con ustedes".

"Vamos a ir a comer más tarde", dice Rachel, cortando antes de que Nicholas pueda inhalar alguna queja más. "Bolos primero. Todos nosotros, como antes. Será divertido".

Es el «como antes»  lo que los atrapa a todos. Taylor ve el momento en que sucede, la forma en que Malcolm sonríe, y Nicholas mueve los pies con las manos enterradas en los bolsillos, con los hombros caídos.

La mirada de Nicholas se eleva, encontrando la de Taylor de manera constante. Taylor se muerde el labio inferior y se niega a ser el primero en romper el contacto visual. Nicholas parece decidido a no romperlo, tampoco, lo que los deja atrapados allí, en un partido de mira fija que solo se detiene de vez en cuando cuando uno de ellos parpadea.

"Vamos por nuestros zapatos". Rachel palmea a Taylor en el hombro y Taylor finalmente aparta los ojos de Nicholas, justo cuando Rachel asiente con la cabeza en la dirección de Nicholas. "Voy a buscar los tuyos y los de Nick. Ustedes...hablen".

Rachel aleja a los demás, dejando a Nicholas y Taylor de pie allí, justo dentro de la bolera. Hay una máquina de garras a su lado, llena de juguetes baratos en los que gastarás más de lo que vale la pena intentar ganar. Todo el lugar está aparentemente reservado para ellos, las únicas otras personas dentro son empleados, lo que significa que es muy, muy tranquilo. En la distancia puede escuchar a Malcolm y Rachel discutiendo mientras Ellie tira de sus zapatos de bolos, y desearía que fuera más fuerte porque el silencio se siente opresivo.

"¿Hablar de qué?" Nicholas finalmente pregunta, las cejas levantadas expectantes, algo guardado en sus ojos como si estuviera esperando otra pelea, ya está preparado para ello.

Taylor se frota la nuca. "Se supone que debo disculparme".

Nicholas grazna. "Una disculpa no cuenta si alguien más te obligó a hacerlo, Taylor".

Taylor odia eso, la distancia fría en la voz de Nicholas. Así no es como se supone que debe ser. Él y Nicholas deberían estar allí con los demás, riendo el uno con el otro mientras Nicholas arruga la nariz en los zapatos de bolos, y Taylor casi tropieza tratando de ajustarlos. Se supone que deben agitarse el pelo el uno al otro hasta que sea un desastre, empujarse juguetonamente los hombros del otro, reírse como si lo fueran en serio. No mirarse el uno al otro, tensos y listos para otra discusión, separados del grupo.

"Lo digo en serio", dice Taylor, honesto y sincero. "Lo siento por... todo últimamente".

Nicholas lo mirar fijamente durante unos dos segundos más antes de que una sonrisa se contrae en sus labios, y luego cede, sonriendo a Taylor. "¿De verdad?"

"No me gusta pelear contigo", admite Taylor. "En realidad lo odio. Es lo peor".

"Sí", está de acuerdo Nicholas. "Es una mierda". Deja caer la mirada. "Ni siquiera sé por qué que empezó en primer lugar".

Taylor traga, pensando que lo sabe, al menos. Pero no lo va a decir en voz alta, porque si lo dice en voz alta, eso lo hará cierto. Y eso lo arruinará todo. "¿Entonces, bolos?" Taylor dice en su lugar.