Semanas habían pasado después de aquella vez que vio por primera vez a Luke.
Su mirada todavía estaba presente en su mente, con aquel azul tan brillante y lindo. Decidió ir a aquella heladería.
Ya había salido de la ducha y vestido con un suéter que cubriera sus aún presentes moretones y marcas, unos jeans ajustados y vans negras.
Salió de su habitación, sentía un repentino miedo por Ethan, temía que le volviese a pegar. Continuó su camino hasta la cocina y escribió un pequeño post-it "Salí a una heladería, no te molestes por favor.- D" la dejó en la mesa de la cocina y tomó su bolso y sus llaves para salir de su casa.
Tomó un taxi y le indicó la dirección a este, cuando llegó entró directamente a la heladería consiguiéndose con un Luke ocupado haciendo un cono de helado de fresa y frunciendo el ceño en manera de concentración para conseguir la forma que quería. Se volvió a entregar el helado a la niña que esperaba ansiosa, dándole una hermosa sonrisa que a Dinah le pareció tierna.
Luke fue a la registradora guardando el dinero recibido.
-Un helado de chocolate, por favor, Luke.
-Oh, Dinah, un placer volver a verte, espera un momento.
Se dirigió a la máquina de helados procediendo a hacerle uno a Dinah, al terminar este se lo entregó.
-¿Tienes un poco de tiempo? Quisiera conocerte y no sé hablar contigo, veo cosas en tus ojos que quiero saber si estoy equivocado o no.
Luke hablaba demasiado rápido a causa de sus nervios.
-¡LUKE, DEJA DE COQUETEAR Y TRABAJA!
-Oops, mi jefe se molestó.
Se sonrojó.
-No creo que tenga mucho tiempo, Luke, lo siento.
Dinah se disculpó.
-Bueno, no me importaría pasar cada día en la esquina de tu casa bajo la lluvia torrencial.
-Eres un tonto, ni siquiera sabes mi dirección.
Dinah sonreía como no lo había hecho antes.
-Es una lástima, pero puedes venir siempre que quieras, linda.
-Trataré de venir un poco más tarde, ¿a la hora que salgas, quizás?
-Eso estaría perfecto, te estaré esperando.
Luke tenía una sonrisa de oreja a oreja. Dinah le atraía, mucho a decir verdad.
-Hasta luego, Luke.
-Hasta pronto, Din.
Ambos se despidieron agitando su mano como una ola, hasta que ella desapareció por la puerta.
Rápidamente Luke tomó una servilleta y escribió una nota en ella.
Salió corriendo rápidamente detrás de Dinah la encontró tomando un taxi.
-¡DINAH, SE TE OLVIDÓ ESTO!
La antes mencionada tomó la pequeña servilleta y le sonrió, luego volvió al taxi, revisó la servilleta.
"Quisiera saber las cosas que te hacen ser quien eres.
Luke xoxo."
YOU ARE READING
She Will Be Loved
RandomElla, Dinah Johnson, tiene un novio abusivo y como toda chica que no se valora, tiene miedo de dejarlo. Ella es el tipo de chicas que piensan que sólo merece a una persona cruel que la golpea y constantemente le dice lo inútil que es, que nunca cono...