Nada Es Para Siempre

Capitulo 7: No se apagó

*Recuerden el prologo* *Atención a las fechas* 

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Ciudad de México, Abril 2012

Descendió del avión completamente agotada, el reloj en la pantalla de su celular marcó las 2:30 pm después de cambiar su ubicación en las configuraciones de éste. Se dirigió rápidamente al baño una vez hubo recuperado su equipaje y se sobresaltó con la imagen que le devolvía el espejo. Tenía los ojos hinchados y rojos, las ojeras pronunciadas y su tez ahora un poco más bronceada que de costumbre, estaba pálida.

Sacó su kit de maquillaje del bolsillo exterior de la maleta y en unos cuantos minutos consiguió que la imagen que le devolvía el espejo esta vez fuera más la de una persona decente y menos la de un zombie. Logró disimular casi a la perfección las ojeras y la hinchazón de sus ojos, al igual que la palidez de su piel, pero la tristeza y la angustia que transmitía su mirada no desaparecía. Ni modo, pensó, era lo mejor que podía hacer, dadas las circunstancias.

Sin poder darle más largas al asunto, se dispuso a abandonar el aeropuerto y enfrentarse a la ciudad que hace más de 3 años atrás había abandonado sin ningún prospecto de regreso. Apenas pudo tomó un taxi y le dio la dirección de su destino. Agradeció de nuevo el billete de avión de primera clase que su madre tan acomedidamente le había comprado, pues uno de sus beneficios comprendía cambios de último minuto, y gracias a esto pudo cambiar su vuelo para un día antes de la previsto. Definitivamente y como lo había imaginado, en estos momentos no contaba con la energía ni con la fuerza emocional para lidiar con su madre, quien ajena a su cambio de planes, esperaba su llegada el día siguiente.

Sabía que estaba siendo un poco injusta, como siempre, pero aunque ella también se moría de ganas de ver a su mamá y recibir todos sus apapachos, su corazón solo podía aguantar tanto en un solo día, y el hecho de volver a México ya era suficiente para ella. Necesitaba lidiar con el torbellino de emociones que ese lugar le provocaba antes de someterse al interrogatorio incesante de Alma sobre su vida y el derroche de cariño que con este vendría.

Se demoró más de 45 min en llegar al lugar, pues el tráfico a esas horas de la tarde estaba insoportable. Luego de pagarle al taxista y recuperar su maleta, se dirigió para entrar al bonito edificio en frente de ella. Su plan aunque exitoso hasta ahora, tenía unas cuantas fallas, pues al ser su llegada una sorpresa nada le aseguraba que a estas horas pudiera haber alguien para recibirla. Estando dispuesta a esperar lo que fuera necesario, pues para empatar tampoco tenía manera de comunicarse ya que aún necesitaba conseguir una sim para su teléfono, se dirigió a la recepción y preguntó por el número de apartamento que buscaba. Para su buena suerte, el vigilante la dejó pasar enseguida y le indicó el número del piso.

Toco el timbre del apartamento 1 vez, 2 veces, no fue sino a la tercera que por fin abrieron la puerta.

- Sorpresaaaaa!!! - gritó levantando los brazos ante la mirada estupefacta de la rubia, ojiazul frente a ella.

- ¡¿Roberta?! ¿Qué haces aquí?

- ¿Que no fuiste tú la que me amenazó sin cesar para que viniera a tu fiesta de compromiso? ¡Pos aquí estoy barbie!

- ¡Ay Robertooooo! - su hermana se lanzó a abrazarla emocionada, luego de recuperarse del shock - Pero se supone que llegabas mañana. Osea me alegra muchísimo verte, pero es que ¡no entiendo! - se separó de la pelirroja con cara de angustia - Ay no, o era hoy ¿qué día es hoy?... ¡Ay te juro que me va a dar algo con todo el estrés que tengo y confundí las fechas! ... ¡¡¡Alma me va a matar!!! ... la fiesta sorpresa es mañana... Y tú...