En ascenso al amor (Chuuatsu)

Capítulo único

Sentía el cuerpo tenso y trataba de no chocar su vista con la persona a su lado. De verdad que intentaba relajarse, pero la mirada asesina que estaba recibiendo no era de mucha ayuda. Incluso podía jurar que una gota de sudor caía por su cien.

- Hoy hace un buen día... -se atrevió a mirarlo de reojo.

El albino trató de forzar una sonrisa, con el fin de tranquilizar el ambiente. Claro que eso no funcionó.

- "Qué incómodo..."

¿Cómo terminó atrapado en un ascensor con uno de los jefes más poderosos de la Port Mafia?

En realidad, él solo iba para ver una película. Esto se pudo haber evitado,  si hubiera usado las escaleras... si hubiera escogido otra función... ¡Si tan solo no hubiera corrido para alcanzar este ascensor!

Si hubiera dejado que este ascensor se cerrara y tomara el siguiente, esto no habría pasado. Pero ese no fue el caso y, por eso, ahora estaba en esta problemática situación.

Al momento en que entró, se sorprendió de ver a Chuuya Nakahara, la misma persona que Dazai le contaba en sus anécdotas con la Port Mafia. Le dio miedo entrar, pero si perdía ese ascensor se le haría tarde para la función... ¡No lo podía permitir!

Ambos parecieron llegar en un acuerdo silencioso, ya que ninguno dijo nada en el momento en que Atsushi entró. El botón al piso 4 ya estaba presionado, así que el menor no tuvo necesidad de apretarlo. Sin nada de ruido, el elevador cumplió su función y comenzó a moverse. Sin embargo, en un momento inesperado, este se detuvo.

- Está parado

Chuuya se acercó a los botones y presionó repetidas veces el botón 4, pero el elevador no dio señales de moverse.

- Los botones no reaccionan... -susurró Atsushi, más para sí mismo.

- ¿Se averió? -ambos se sorprendieron ante el inesperado suceso.

Atsushi soltó una risa incómoda.

- Ya entiendo... -dirigió su mirada determinada al mayor- Tal vez creas que estoy en una misión, Chuuya... ¡Pero solo vine a pasar el rato! 

- ¿Eh?

- Ya puedes liberarme

Dijo felizmente, creyendo que el malentendido se había solucionado.

- ¿De qué hablas? -lo miró confundido.

- Oh, ¿no detuviste el elevador con tu poder?

- Qué rápido me culpaste -sonrió molesto.

- L-Lo siento -se ruborizó por la vergüenza- No fue mi intención...

Desvió la mirada nuevamente. Nakahara suspiró ante la evidente timidez del subordinado de Dazai. Tampoco era su intención llamarle la atención.

- Entonces... ¿tú también ibas al cine?

Los hombros del mayor se tensaron y ahora él desviaba la mirada, la pregunta lo tomó desprevenido.

- Sí... digamos que sí

- Pero la película que están dando es...

El niño y el perro, la misma función que iba a ver el albino.

- ¿Chuuya vino a ver esa película?... -se preguntó en un susurro.

- ¡No nos concentremos en eso! Primero veamos cómo solucionar esto

- Tienes razón, la función comenzará pronto

Atsushi negó en sus adentros, dudaba que alguien como él fuese a mirar esa película.