Capítulo 4

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Los años habían pasado, ahora Kanawut trabajaba en una reconocida escuela de arte, mientras que Suppasit se había convertido en un reconocido arquitecto,  ahora tenían 28 años, vivían en una hermosa casa en un barrio muy desecente, ya no corrian para alcanzar el bus pues tenían un auto cada quien, sus horarios eran algo apretados pero sabían organizar muy bien sus deberes, dejando siempre suficiente tiempo para ellos, porque aunque muchas cosas habían cambiado, su amor no lo había hecho, o quizás sí, después de tantos años juntos su amor se había vuelto más grande y más inquebrantable.

-Amor y si adoptamos?- Kanawut tenía el hermoso deseo de tener un bebé, aunque estaba consciente de que no seria fácil una adopción, siendo un matrimonio homosexual, aun así  la verdad es que no perdía la esperanza.

-Girasol quieres un bebé?

-Si! Imagina eso, un pequeño o pequeña corriendo por todos lados, llamándonos papá, imaginame estresado por los arreglos de su cumpleaños o por su primer día de clases o mejor aún, tú vuelto loco porque ya dibujo sobre tus planos y por las noches imagina que lo o la llevamos a dormir cantándole alguna canción o contando algún cuento y al final dándole un dulce beso en la frente.

-Pues si que tienes todo planeado.

-Suppasit quiero un bebé!!!

-Y por mi no ha quedado, te consta que he intentado por todos los medios y todas las posiciones embarazarte pero hasta ahora no a pegado.

Kana le lanzó uno de los cojines de la cómoda sala donde estaban descansando.

-No te hagas el chistoso, hablo en serio.

-Ángel eso seria increíble pero toma en cuenta que aunque estamos casados y somos jóvenes a demás de tener una buena posición económica, seguimos siendo una pareja gay y eso suele dificultar un proceso de adopción que ya de por sí es complicado.

-Pero, podemos inténtarlo.

-No quiero que te hagas ilusiones y que al final no se pueda y se rompa tu corazón.

-Panda en verdad quiero intentarlo y si al final no se puede al menos me quedaré con la satisfacción de que lo intentamos y no con el sueño de si pudo haber sido real.

-Mmmmmm

-O tú no quieres un hijo?

-Claro que si, solo que no quiero verte llorar.

-No voy a llorar te lo prometo, además si al final no se puede siempre podemos adoptar un gato.

-Jajaja ok, ok lo intentaremos, yo lo único que quiero es que seas feliz.

-Siii!! Ahora corre a tu oficina o llegaras tarde.

Suppasit volteo a ver el reloj de la pared y efectivamente faltaban 20 minutos para las 9am hora en que entra a su empresa, suerte que no está tan lejos de su hogar.

-Cielos precioso!! ya voy tarde!!

- Si llegas, no te preocupes.

-Te veo después del trabajo, suerte en tus clases.

Y dandole un beso en la frente a su girasol salió de su casa rumbo a su empresa.

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Kanawut estaba muy feliz, sus alumnos cada vez avanzaban más en su aprendizaje, no por nada era uno de los mejores peofesores en artes y varias academias se lo peleaban, solo que la escuela en la que trabajaba era la primera que había creído en él y el piel canela solía ser muy agradecido así que su fidelidad la tenían aquellos que le dieron su primera oportunidad.

El aliento de mi corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora