4 de Diciembre

1.4K 156 0
                                    

Stiles detiene su Jeep en el lugar habitual frente a la casa de los Hale, no espera que Derek salga y le haga comentarios sobre el parachoques delantero abollado del auto. Y por más que Stiles intenta restarle importancia, diciendo que probablemente lo llevará a un mecánico a finales de esta semana, Derek tira su chaqueta a un lado y se agacha en la nieve frente al Jeep para echar un vistazo.

No es que Stiles no aprecie la ayuda, simplemente no es la razón por la que vino aquí. Al menos no la principal.

Pasar el rato en la casa de Derek se había convertido en una especie de hábito últimamente, pero el resto de los lobos normalmente paseaban por la zona.

— ¿Qué hiciste? ¿Chocar contra un árbol? —Pregunta Derek mientras dobla el metal para ponerlo en su lugar.

Stiles se sienta en el porche delantero con la preciosa chaqueta de cuero de Derek en sus manos, deseando poder entrar y alejarse del frío. Derek no parece darse cuenta.

Se encoge de hombros y se estremece al mismo tiempo cuando Derek le lanza una mirada interrogativa.

— Golpeé a un Kanima, ¿Recuerdas? Cuando, aparentemente, debería haber golpeado a un anciano en su lugar.

Derek resopla huecamente.

— Sí, bueno, no siempre puedes ser el héroe —Stiles no entiende exactamente qué quiere decir Derek con eso, y antes de que pueda entenderlo, Derek continúa — Pero eso fue hace meses.

— Desde entonces, los hombres lobo lo han utilizado como saco de boxeo y como juguete para escalar — Wuspira Stiles. Ha perdido la cuenta de cuántas veces Scott ha saltado a bordo mientras conducía, o Jackson decide descargar su ira en algo y el Jeep resultó ser lo más cercano a su puño de Hulk.

Esta vez Derek resopla, dejando que su mirada recorra los costados y las puertas del auto, donde incluso hay una leve marca de nudillos.

— Supongo que sería justo si lo arreglara para ti entonces.

— Bueno, son tus cachorros — Concuerda Stiles.

Derek se levanta del suelo sucio y se endereza en toda su longitud, dándole una mirada cansada.

—Afortunadamente para ti, me he acostumbrado demasiado a tus malos chistes sobre perros como para que me importen.

Stiles pone los ojos en blanco mientras Derek examina el Jeep por última vez antes de caminar hacia el porche delantero donde está sentado Stiles.

Él asiente en silencio gracias mientras le quita la chaqueta del agarre a Stiles antes de entrar, haciéndole un gesto a Stiles para que lo siga.

— Entonces — Dice Derek, entrando a la cocina con Stiles detrás de su cola inexistente — ¿Qué te trae por aquí? Sabes que Scott está en casa, ¿verdad?

Stiles se burla mientras se recuesta sobre el mostrador, guardando sus manos en los bolsillos de sus jeans.

— No estoy aquí por Scott — Declara — Vine a verte a ti.

El rostro de Derek permanece inexpresivo durante todo el momento de silencio que Stiles deja pasar. No es ni más ni menos que lo que esperaba.

— ¿Vendrás a mi casa en Nochebuena?

Derek frunce el ceño con asombro.

— ¿Por qué lo haría?

— Porque te lo pido — Responde Stiles simplemente.

Derek parpadea y es casi visible cómo su cerebro se activa y empieza a trabajar; buscando una salida.

— ¿Por qué? — Finalmente decide preguntar.

31 de Diciembre (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora