Mucho más que una película

Capítulo 2

Hope

15 de febrero 2020

Me desperté por los ruidos que venían del piso de abajo, aunque no sabía que hora era porque no tenía un reloj en la habitación y mucho menos tenía un celular, decidí ver hacia la ventana, en la cual ya se veía el sol a todo lo que daba, así que suponía que eran pasadas de las 10.

Me levante de la cama improvisada que hice con un dolor de cuello horrible, había sido improvisada ya que sólo había dormido en un viejo colchón sin cobijas ni almohadas, de ahí la causa al dolor de mi cuello, lo único bueno fue que hacía demasiado calor entonces no pase frío.

Baje la escalera y me adentré a la cocina, dándome cuenta que era de ahí de donde provenía el ruido por el cual me desperté. Cuando estuve adentro llame la atención de todos logrando que guardaran silencio.

—¿Buenos días? —pregunté con mucho cuidado parada en la puerta de la cocina, mi mamá se encontraba de pie detrás de la barra fulminandome con la mirada y junto a ella estaba mi papá que solo al verme entrar salió de la cocina sin decir nada, pasó junto a mí tratando de no tocarme, como si tuviera una enfermedad contagiosa, que maduro de su parte.

—¡Hope! ¡Volviste! —gritaron a la par los mellizos, Heaven y Sky, sacándome de mis pensamientos, para después aproximarse a darme un abrazo, al parecer Jared no les mencionó que había vuelto.

Ellos dos habían crecido demasiado, cuando me fui ellos tenían 11 años y ahora ya iban a cumplir los 15 en un par de meses. Cuando los mellizos me soltaron, el siguiente en abrazarme y decirme que me había extrañado fue Trevor, otro de mis hermanos mayores. La única que no me había saludado ni acercado a decirme algo fue Faith, ella ignoro por completo mi llegada y hasta se podía decir que me veía con enojo, se parecía a la mirada que Calantha me daba desde hace cuatro años. Hasta Jared me abrazo aún cuando el me había visto el día de ayer.

—¿Tú no me vas a saludar Faith?

—¿Y tú no tienes que volver a Italia? Estábamos mejor sin ti —contestó con desdén levantándose de su asiento y salió de la cocina para desaparecer por la escalera.

—¿Y a ella qué le pasa?

—Kalina siempre anda con ese humor y a todos en esta casa nos contesta mal, vive peleada con el mundo —señaló Trevor con la boca llena de comida por el desayuno.

No me dejaron preguntar nada acerca de lo que había mencionado Trevor porque en ese momento entraron Destiny y Noah, mis otros dos hermanos mayores. Destiny se sorprendió mucho de verme, como todos los demás, pero Noah parecía extasiado de verme, tenía una sonrisa muy grande. Extraño.

—¿Hope? ¿En realidad eres tú? Wow no has cambiado nada hermanita, aunque tu cabello se ve muy maltratado y esa ropa es de hace tres temporadas… —ella siguió hablando o más bien criticando todo lo que veía, según ella, mal en mi. Así era mi hermana Destiny, para ella todo el mundo era inferior, se creía la octava maravilla del mundo y no lo era. Destiny se parecía demasiado a Calantha, no había duda que era su hija. No preste atención a lo que mi hermana me decía y decidí qué ya tenía suficiente con sus comentarios.

—Gracias Dest, también te extrañé —la corte con ironía— como que no tengo apetito, mejor me voy a mi habitación, hay mucho que limpiar —me acerqué a tomar varios productos de limpieza junto un par de bolsas para la basura y después subí a mi habitación.

Estando en mi habitación la empecé a limpiar toda, sacudí el polvo de los pocos muebles que se encontraban ahí, también desempaque un par de cosas que había en las cajas. Ya habían pasado dos horas cuando alguien tocó la puerta de mi habitación y después ese alguien entró.