CARDIGAN - Naruhina ©

Capítulo 1

"Vintage tee, brand new phone"

1: Vendas en los ojos.

Supongo que podría empezar por aquel día en que mi vida cambió por completo, a pesar de que nuestra historia comenzó desde mucho antes de eso, sin embargo, lo verdaderamente significativo dio inicio el día en que me enteré de la peor de las traiciones.

Tenía veintisiete años, una carrera pronto a culminar, comprometida y muy enamorada de un chico llamado Sasuke solo un par de años mayor que yo. Havía poco más de un año que vivíamos juntos en un pequeño apartamento junto a su hija de otra relación llamada Sarada. Éramos una pequeña familia y aunque no era del todo feliz y vivía con muchas inseguridades, estaba demasiado emocionada porque estábamos recién comprometidos.

Juraba que Sasuke era el amor de mi vida, y aunque ya nos habíamos separado una vez, ambos nos dimos cuenta de que no podíamos vivir sin el otro, pensaba que por eso me había buscado de vuelta para rogarme volver y pedirme matrimonio, estaba segura de que se había dado cuenta del error que estaba cometiendo al perder a la única mujer que sí lo amó y apoyó de verdad.

O eso creí.

—Hasta mañana mi amor, te amo –dice Sasuke ya listo con su uniforme de trabajo y su lonchera. Me acerqué rápidamente para darle un casto beso en los labios.

—Hasta mañana y cuidate mucho, por favor —susurré con una sonrisa. Era tan apuesto, a veces me sentía encandilada por su belleza, con esos ojos oscuros qué deslumbraban a cualquier mujer, su rostro fino y masculino, cabello negro, grande y fornido.

A veces no entendía que hacía conmigo, tan corriente y normal.

—Te escribo cuando llegue.

Volví a besarlo.

—Por favor, no lo olvides como siempre –refunfuño—. Sabes que me preocupo.

—Te lo prometo –Otro beso.

Sasuke trabajaba en el servicio de emergencias 911 de Seattle, a tres horas de aquí en auto, durante el turno de noche. Aunque a veces doblaba el turno o cubría a otros compañeros cuando necesitábamos más dinero. No éramos millonarios, pero vivíamos bien y yo estaba próxima a graduarme de la universidad en la carrera de administración de empresas y no trabajaba, sin embargo, Sasuke aceptaba esas horas para ganar algo de dinero extra, sobre todo después de la situación que vivimos con la madre de su hija, una mujer que poco se interesaba por ella y la maltrataba, al punto en que la niña le suplicó a su padre que la dejara vivir con nosotros.

Que Sakura no opusiera resistencia y de inmediato enviara las maletas de Sarada no fue realmente sorprendente, fue madre muy joven y creo que la niña en realidad era un estorbo para ella. Aun así no comprendía su falta de corazón y me dolía por Sarada, por lo que procuraba cuidarla y quererla como si fuera mía.

—Te aviso cuando llego –Sasuke subió a su carro—. Pasala bien con Ino —dijo, porque mi mejor amiga se encontraba de camino a pasar la noche conmigo.

Era sábado por la noche, normalmente no trabajaba ese día pero alguien se ausentó y él quiso hacer esas horas extra. Entraba a las seis de la mañana del domingo normalmente, así que haría doble turno. Le preparé desayuno y almuerzo pues eran muchas horas delante de un monitor y como Sarada estaba donde su madre por el fin de semana —algo con lo que no estaba muy de acuerdo—, decidí llamar a mi mejor amiga para que se quedara conmigo y así no estar sola.

Lo despedí con la mano una vez arrancó y se fue, extrañándolo inmediatamente. Las cosas entre nosotros todavía se sentían un poco tensas, pero él se estaba esforzando, volvió a tratarme con amor, dedicarme más tiempo y ser más detallista.