Capítulo 2

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"Kjöt," gruñó el troll.

"¿Qué dijo?" Kratos preguntó por el costado de su boca.

"Creo que dijo carne." Atreus se escabulló a través de las crujientes hojas rojizas para recuperar su arco caído.

"Dauði Kaupmaðr ta," gruñó el troll.

Levantó el cadáver en señal de victoria y, con la cabeza flácida del ciervo cayendo, acercó el cuello a sus fauces abiertas.

"¡No! ¡No te llevarás nuestra presa!" Atreus respondió, entendiendo la última palabra como "tomar".

"¡No!" gritó Kratos, sacando el hacha Leviatán que llevaba a la espalda. Con una orden silenciosa, cargó el hacha con escarcha, apuntó y la lanzó contra el troll. La trompa de venado bajó para protegerlo del golpe. Cuando el hacha penetró en la piel del ciervo, lo congeló al instante, haciendo que el asustado troll lo soltara. El cadáver se rompió en cien pedazos al caer al suelo.

"Þú tilheyra ekki hér!" pronunció el troll. Su voz estaba cargada de asco y el desprecio brotaba de sus orbes oscuros y sin alma.

"¡Nosotros pertenecemos aquí!" Atreus gritó, asombrado de haber descifrado la afirmación del troll. Su madre había anticipado que algún día vendría este intercambio y él debería estar preparado para manejarlo. "Cazamos donde nos place."

Levantando una palma abierta, Kratos ordenó el regreso de su hacha. El arma, atada mágicamente a él, respondió sin dudarlo, regresando a su mano.

"¿Padre?" Atreus sabía que necesitaba hacer algo, pero no sabía qué. Nunca se había encontrado con una criatura así cuando cazaba con su madre. Atreus recuperó su carcaja y buscó a tientas una flecha mientras aún estaba de rodillas.

Manos temblorosas trabajaban frenéticamente para encajar la flecha.

Antes de que Kratos pudiera lanzar otro ataque, el troll golpeó con todo su peso contra él, arrojándolo a un lado como un muñeco de trapo inerte y derribando el hacha al suelo a poca distancia de su alcance. La bestia soltó una carcajada ante los débiles esfuerzos del humano.

Pero la mente simple del troll no pudo comprender cómo el hacha regresó un momento después, lo que le permitió a Kratos colocar la hoja a la defensiva.

Ahora codiciando el arma de hierro, el troll se volvió hacia Kratos directamente, mientras el hacha se elevaba sobre la cabeza del dios de la guerra. La criatura detectó la sonrisa de Kratos. Su rostro se volvió sombrío y vicioso.

Con un movimiento suave, Atreus apuntó su arco hacia el troll, cuya mano monstruosa agarró el mango del hacha para mantener a Kratos a raya.

"Padre, aléjate," gritó Atreus. Luchó por alinear un tiro al pecho vulnerable del troll.

Kratos golpeó con su puño libre la mandíbula del troll, haciéndolo retroceder unos metros. El troll había subestimado seriamente la fuerza de este hombre.

"¡No dispares!" Kratos ordenó.

Kratos cargó, solo para recibir un puñetazo en su pecho, que lo tiró al suelo mientras el troll se inclinaba sobre él con una sonrisa repugnante.

Con una mano temblorosa, Atreus sostuvo la flecha al máximo, inclinando la punta hacia el cielo por temor a que una liberación errática pudiera mutilar a su padre por error.

El troll levantó la roca más cercana por encima de su cabeza y se dirigió hacia Atreus.

"¡Chico!"

"Estoy bien. ¡Mátalo!" Atreus gritó con las mandíbulas apretadas. La verdadera gravedad de la situación tomó el control de su cerebro. Vio en ese instante la clara posibilidad de que el troll pudiera matar a su padre. Negándose a aceptar la posibilidad de perder a otro familiar, Atreus niveló el arco, apuntando la punta al centro del pecho del troll. El objetivo más fácil es el más grande, le indicó su mente. Pero antes de que pudiera enfocar su concentración y exhalar, el troll se abalanzó sobre Kratos. El Dios de la Guerra golpeó el cuello del troll, obligándolo a retroceder agarrándose la garganta para respirar.

God of War - Novelización oficial [Traducción Español Latino]Where stories live. Discover now