Mamá estaba preparando una pasta, era la favorita de Jacob, y cómo estábamos celebrando su regreso, tenía que hacerle su comida favorita. Jacob comenzó a sacar los cubiertos que íbamos a usar mientras yo acomodaba los platos en la mesa. De vez en cuando me miraba y me hacía sonreír como una tonta.
Ya la cena estaba lista, papá, Sebas y Wesley ya estaban sentados en la mesa del comedor esperando por la comida. Llegamos con la comida, ayudamos a mamá a acomodar la comida en la mesa, mamá nos sirvió a cada uno y comenzamos a cenar como una familia.
Terminamos la cena, estaba deliciosa, mamá era una excelente cocinera. Jacob y yo nos ofrecimos para limpiar todos los platos, mamá nos agradeció ya que estaba agotada, quería darse un baño y acostarse, y papá dijo que quería hacer lo mismo, por lo que nos despedimos y los dos subieron las escaleras.
Wesley estaba dormido, comió mucho y no aguantó el sueño, Sebas lo llevó hasta la cama y volvió a la cocina con nosotros.
- eso que quieren darse una ducha y dormir no les creo nada — dijo Sebas y comenzamos a reírnos.
- nos quieren dar un hermanito — dijo Jacob.
- parece que si — dijo Sebas.
- déjenlos quietos, ya están bastante grandes y pueden hacer lo que quieran — dije en modo de defensa hacia mis padres y ambos me miraron y comenzaron a reírse — ¿queee?!
- nada, te ves muy linda molesta — dijo Jacob y Sebas abrió los ojos bien grande.
- bueno, yo creo que es hora de irme a mi habitación— dijo mientras se levantaba de la silla haciendo muecas de asco con su cara.
- no seas así idiota — le dijo Jacob.
- solo les digo que no tengan sexo — Jacob le tiró con una toalla de la cocina y Sebas salió corriendo dejándonos solos.
- quería estar a solas contigo — dijo Jacob mientras sonreía y me miraba fijamente.
- ¿si? ¿A que se debe?
- quiero besarte y abrazarte, ¿puedo?
- abrazarme si puedes
- ¿y besarte? — dijo mientras se acercaba a abrazarme.
- no lo sé — me abrazó fuertemente, Jacob tenía un poder sobre mí indescriptible, su aroma me hacía entrar en un trance entre la verdad y el deseo; moría por besarlo a todas horas y dejarme ser querida por él, mientras por otro lado me torturaba la idea de que en parte éramos medios hermanos — creo que le debemos de contar a mamá esto....
- ¿porque dices?
- todos lo saben excepto ella
- creo que no es un buen momento— dijo Jacob mientras se recostaba en la mesa.
- ¿y cuando será el buen momento?
- no lo sé, creo que papá debe de ser quién hable con ella primero
- tienes razón— comencé a fregar los platos, mamá era una excelente cocinera pero usaba muchos utensilios para hacer una pasta.
Jacob terminó de recoger la mesa y botó la basura. Luego se recostó en el marco de la puerta mientras me veía fregar.
Terminé de fregar, nos fuimos para la sala, pusimos una película y nos sentamos juntos a verla. De vez en cuando miraba a Jacob sin que él se diera cuenta, y moría de ternura. No podía creer que Jacob tuviera adición al alcohol y a las drogas. Me dolía el hecho de que había sufrido tanto que había caído a ese nivel, pero me había prometido a mí misma ayudarlo para que eso no vuelva a suceder.
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Entre la verdad y el deseo
RomanceRecibir una llamada, la cuál cambió mi vida para siempre. Años de angustia y desesperación, pero nunca dejaremos de buscarte, lo juró, así sea lo último que haga. Continuación de Chat Equivocado 🥰