CAPÍTULO PILOTO

139 8 0
                                    

Llevaban tres años siendo mejores amigas, siempre hacían pijamadas en la casa de la otra, se metían en problemas por culpa de Karina, Winter siempre la defendía haciendo que ambas terminaran en detención. Eran tan diferentes, Karina siendo muy extrovertida y Winter siendo introvertida, se complementaban una a la otra a pesar de las diferencias.

—Ese idiota, como ya terminó la universidad y ahora es profesor, nos tortura, ¿qué culpa tenemos que le hayan hecho bullying en el colegio? Por algo será.

—Es su trabajo.—Lo defendió Winter.

—Tú eres una nerd, de no ser por mi ya te habrían metido a un basurero. Yo no tengo tu cerebro, a mi me cuestan las matemáticas, él debería saberlo, todos somos diferentes.

—Pareces loca, ya nos están viendo raro.—Estaban en medio pasillo esperando la siguiente clase.

—¿Nos vamos al otro edificio?

—Kari, no, mamá ya me dijo que no faltar más o sino me quitará el celular.

—Eres una cosa adorable—Le apretó las mejillas, se le hacía tan tierna.—¿Puedo ir a tu casa hoy?

—¿Otra vez?—Ya eran tres días seguidos, últimamente Karina se la pasaba metida en su casa.

—Si no me quieres ver más, podrías no ser tan grosera.

—No es eso, sí quiero que vayas, pero es que tu mamá se enoja.

—Están de viaje, mamá viene en dos días, no me quiero quedar con mi hermano y su novia, que asco, solo se la pasan besuqueándose. Prefiero besarme contigo antes de ver a esos dos.

Mala elección de palabras, tampoco era su culpa, Winter nunca le dijo lo que sentía por ella y ahora que Karina hablaba de esos temas como si nada, Winter sentía que volaba cada vez que la escuchaba, no podía dejar de mirarla y siempre tenía la necesidad de estar cerca de ella, le encantaba cuando le tomaba la mano y la abrazaba, aunque eran gestos entre amigas, le gustaba. Karina era demasiado hermosa, sus facciones, su cuerpo, su personalidad protectora, era perfecta.

—Toma, come bien—En hora de almuerzo, en el comedor comían juntas. Winter le regalaba parte de su comida ya que sentía que comía muy poco y eso le preocupaba.

—Gracias. Tú también come. ¿Viste a Wonyoung? Se ve muy guapa hoy.

—Sí, es muy guapa—"No más que tú" Odiaba no poder decírselo por miedo a recibir una respuesta negativa.—hablas tanto de ella que parece que te gusta.

—¿A quien no le gusta? Pero solo es admiración, no seas celosa. Por cierto, ¿no le diste el beso a tu vecino?

—No, me daría asco besar a un hombre.

—Yo sé que eres lesbiana, solo no lo quieres admitir.

—Cállate—Se sonrojó, le daba miedo ser juzgada por ello, por eso no salía del closet.

—Tranquila, tienes todo mi apoyo. Si quieres tener tu primer beso, puedo dártelo, estás pasable, le gustas a media clase. Yo a feas no beso.

—¿Tú eres lesbiana?—Preguntó ilusionada.

—Mi primer beso fue con un chico, pero cuando besé por accidente a Ning, empecé a darme cuenta que me gustan más las mujeres. Y no hace falta decirte que guardes el secreto.

—Obvio no diré nada. ¿Te gusta alguien ahora?—Preguntó sonriente.

—Sí, es mayor que yo, puede que nunca pase, pero yo no me rindo.

—Mayor—Sintió un fuerte golpe en el pecho.—¿Quién es?

—No puedo decirte, igual se me pasará—jamás podría decirle de quien se trataba—¿A ti te gusta alguien?

—No, nadie.

Lo que sentía Karina por la madre de Winter, sabía que era enamoramiento o eso quería pensar, tenía los síntomas, una fuerte necesidad de verla, desesperación por estar cerca de ella. Taeyeon fue idol, aún era una mujer joven de treinta y tres años, había tenido a Winter muy joven, la tuvo en secreto antes de ser idol hasta que su ex marido la expuso por venganza, haciendo que se retirara de la industria. Era una mujer soltera con mucho dinero gracias a su carrera y al dinero del divorcio. Karina desde sus catorce años se volvió su fan, cuando supo de Winter, se acercó a ella, al inicio era una amistad por conveniencia, con el tiempo se volvió una amistad genuina, hace un par de años fue que empezó a sentir cosas por Taeyeon, era una mujer cálida y demasiado atractiva.

Karina estaba en su etapa hormonal, por lo que influía en sus sentimientos, habiendo deseo de por medio, en pocas palabras; Taeyeon la calentaba.

Regresaron temprano a la casa, pero Taeyeon no estaba, al parecer había salido a una cita, cosa que le molestó a Karina.

—Ya le han roto el corazón varias veces.

—Yo no me meto en su vida privada.

—Deberías, eres su hija. Imagínate que tu padrastro sea un idiota.

—¿Por qué te importa tanto mi mamá?

—Sabes que soy su fan. ¿Por qué mejor no se hace lesbiana?

—Karina, te he dicho muchas veces que la relación con Tiffany era solo para alimentar el morbo de los fans. Mamá nunca ha sido lesbiana.

—Eso ya lo veremos.

Winter no entendía a qué se refería y no quería hacerlo, su amiga estaba loca por su madre.

Fue más tarde cuando Taeyeon llegó ebria, Karina no pudo dormir por lo que se levantó de la cama sin despertar a su amiga, bajó para ver a Taeyeon en la cocina.

—Estás aquí—Dijo Taeyeon sonriente, sus mejillas estaban rojas por el alcohol, intentaba bajarlo con un poco de agua, pero por distraída había tomado una botella de vino.

—Hola. ¿Está usted bien? Se ve que bebió mucho.

—¿Tú no bebes?—Sirvió dos copas.

—No, no, soy menor de edad.

—¿En serio? Disculpa—Rió—Estoy muy borracha—Aun así seguía bebiendo.

—No debería beber tanto, mejor vaya a descansar.

—A eso iba, ayúdame, no puedo caminar.

—Pero deje la botella aquí.

—Si la terminas conmigo, iré a la habitación, si no mejor vete a dormir.

—No la dejaré sola.—No debía beber, pero que conste, una adulta la estaba invitando—Solo un par de tragos.

Un par de tragos se volvieron dos copas, si Taeyeon ya estaba borracha, quedó peor, Karina por lo menos no estaba tan borracha, por lo que pudo ayudarla a subir las escaleras al segundo piso hacía la habitación de la mayor. Cuando la dejó caer sobre la cama, Taeyeon la tomó del brazo empujándola cerca, quedando sus rostros muy cerca.

Karina tragó pesado, muy nerviosa bajó la mirada a los labios de la mayor.

—Hoy tuve la peor cita de toda mi vida.—Dijo Taeyeon sonriendo, ella sabía lo que pasaba por la mente de la menor, o eso quería creer su versión borracha—Me dejó plantada en el hotel.

—Fue lo mejor—Sin poder resistirse, la besó.

Taeyeon la apartó, la miró con confusión, pero la tomó del brazo y volvió a besarla. Estaba prohibido, Taeyeon no era la clase de mujer que hacía estupideces, era una persona madura, coherente, sin embargo, estaba en su punto más bajo, su vida se estaba quebrando, se mantenía de pie solamente por su hija. Estando borracha no podía pensar, solo actuaba según sus deseos internos y ahora solo quería tener sexo.

Karina estuvo en el lugar y momento equivocado, aunque bueno, Karina lo venía deseando desde hace mucho tiempo atrás.

El beso fue subiendo el calor, haciendo que ambas fueran dejando prendas en el suelo. Los gemidos se hicieron cada vez más fuertes.

Una sombra se asomó en la puerta, debieron cerrarla.

—¿Mamá?—Su voz se quebró al ver de quienes se trataba—Karina...

LA MADRE DE MI AMIGAWhere stories live. Discover now