02.

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Un día después, Matthew estaba llevando hábilmente un latte a la mesa de una chica cuando sintió el tintineo de la campana. Giró su cuerpo luego de dejar el latte de la chica y recibir una sonrisa amistosa de ella.
 
Lo primero que vió, fue ese casco de motocicleta que él ya conocía, y luego de ver el perfil de aquella persona, su estómago dió un vuelco al reconocer a Jiwoong.
 
Esta vez llevaba una camisa arremangada negra con lineas blancas y una musculosa debajo blanca con un estampado extraño. Y Matthew podía jurar que cualquier cosa que le colocaran a ese hombre se vería maravilloso.
 
Matthew se quedó congelado en su sitio al ver como Jiwoong reparaba en su presencia a dos metros y le sonreía de lado. Casi se le cae la bandeja cuando vió aquello, pero logró estabilizar sus manos y el ritmo de su corazón al verlo partir a la barra.
 
Hao le saludó nuevamente con un eufórico abrazo, diciéndole algo al oido y Jiwoong asintiendo sutilmente, luego el castaño siguió paseando entre las mesas con algo de apuro. Matthew sabía que aún no terminaba el turno del chico, por lo que Jiwoong tendría que permanecer en el local el tiempo que le restara a Hao.
 
Matthew soltó un suspiro sin saber si eso era bueno o malo, y retirando la vajilla y la cuenta de un cliente que ya había pagado, se dirigió a la barra intentando verse desinteresado y natural. Entró a la cocina un par de segundos para dejar la vajilla sucia y salió de alli con la libreta de la cuenta en su mano, abriéndola y ojeando la boleta desconcentradamente mientras se dirigía a la caja, la cual estaba a su izquierda de Jiwoong y abrir el cajón para guardar los billetes tortuosa e intencionalmente lento.
 
Pestañeó repetidas veces ante el impulso de levantar la vista y encarar a Jiwoong, el chico le miraba sin disimulo, y no sabía como tomar aquello, ¿se estará burlando de él?¿o capaz le encuentre lindo?. Matthew niega casi imperceptiblemente, Jiwoong estaba con Hao, no podía ilusionarse solamente porque le mirase mucho.
 
—¿Cómo era que te llamabas? — Matthew se sobresaltó con la voz de Jiwoong, no tan grave pero rasposa. Por alguna razón, la sintió como la voz más exquisita que había escuchado, seguramente el chico sería un buen cantante o rapero, no lo sabía, pero desearía poder escucharle todo el tiempo posible.
 
¡Concéntrate!
 
—¡Oh! Uh...eh —cerró la caja con un brusco movimiento de caderas y sonrió nervioso — Me llamo Matthew —sonrió, algo incómodo por el silencio formado entre ellos dos antes de abrir su boca y soltar lo que se le pasase por la lengua — ¿y tú?

¡Ya sabes su nombre!

Jiwoong le concedió una mirada dolida, y Matthew se mordió el labio queriendo suspirar, no había sido buena idea preguntarle el nombre.
 
—¿Tan rápido te olvidaste de mi nombre?, ah... que mal me haces sentir — Jiwoong hizo una pequeña mueca, dramatizando mientras pasaba una mano por su nuca.
 
Matthew se alarmó, levantando las manos — ¡No!, ¡si me acuerdo!, tu nombre es Jiwoong. — casi llora de alivio al ver su rostro volver a suavizarse, esta vez con un tono burlón que decidió ignorar, no funcionando. El chico se estaba burlando de él, y sus mejillas enrojecieron mientras miraba hacia otro lado, — Es que, atiendo a tanta gente que se me olvidan sus nombres, lo siento.

—Mmhm... esta bien. — asintió, sin dejar la sonrisa burlona y apoyando sus brazos en la barra.

Dios, ese hombre tenía el doble de masa muscular que él.
 
Matthew se agachó entre los estantes, fingiendo buscar algo solamente para estremecerse y borrar aquellos pensamientos. Se quedó allí agachado al sentir la voz de Hao del otro lado de la barra, junto a la de Jiwoong que era tan tranquila, incluso aburrida.
 
—¿Matthew? — preguntó el castaño, inclinándose sobre la barra.
 
Salió de su escondite con la cabeza ladeada, soltando un pequeño sonidito en respuesta y sin despegar los ojos de Hao, porque no quería cruzarse con los orbes de Jiwoong.
 
—¿Podrías cubrirme por esta media horita? — preguntó de nuevo, casi con súplica y ojitos de cachorro. Matthew suspiró, estaba algo cansado, pero asintió sutilmente mirando hacia abajo.
 
Escuchó un pequeño 'gracias' de Hao, antes de sujetar su bolso con una de sus manos y sujetar la mano de Jiwoong con la libre. Este mismo le miró extraño, dejando la mano estática y que Hao la envolviera entre la suya, sin entrelazarlas.
 
—Te debo una, adiós~ — canturreó, jalándo al pelinegro fuera del local con una rapidez monumental.
 
Matthew no alcanzó a despedirse, pero sintió como se derretía al ver a Jiwoong voltear hacia él y sonreirle, agitando suavemente su mano libre.

for me? ∼ mattwoong.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora