Nymphomaniac ✹ VHarem YoonTae

𝕦𝕟𝕠

Según los estudios realizados a lo largo de los años, la híper sexualidad, antiguamente conocida como ninfomanía en el caso de las mujeres y satiriasis en el de los hombres, es un trastorno en el que los afectados sienten la necesidad continua de obtener gratificación sexual.

La gente acostumbra a utilizar estos términos, en especial el de la ninfomanía, puesto que satiriasis es muy técnico y en esta sociedad machista no puedes evitar echarle la culpa de todo al género femenino, para utilizarlo demasiado a la ligera, sobre todo cuando entre los propios amigos se dedican a reírse entre ellos porque tienen una actividad sexual más activa de lo normal, todos lo hemos hecho en algún momento, a lo mejor no deberíamos reírnos de este tema.

Las personas con híper sexualidad sufren muchísimo porque son incapaces de tener pareja, de realizar una vida normal o de evitar las enfermedades de transmisión sexual con facilidad, en el momento que sienten la necesidad de entregarse a las demás personas, les importa poco lo que ocurra con sus cuerpos.

Este es el caso de Kim Taehyung, un muchacho periodista que apenas está empezando en su cuarta empresa, porque en las demás, fue despedido rápidamente por haberse acostado con demasiada gente.

El pobre chico de 27 años sufre muchísimo por esto, por ello ha decidido recurrir a un profesional, según le han dicho en las charlas a las que acude con gente con su mismo caso, ese doctor tiene una efectividad del 98% en sus casos, sólo uno de cada diez no se recupera de esta enfermedad.

Y aquí se encuentra, en la consulta de ese doctor que jamás pensó que sería semejante espectáculo para sus ojos. Su piel tersa, blanquecina, sin un rastro de barba en su rostro, mandíbula marcada y labios finos rosados, una bonita nariz, por qué no hablar de ese lindo lunar de su pómulo, aunque no podemos dejar de lado esa afilada y felina mirada oscura como una noche sin luna.

El doctor Min Yoongi representa un desafío para él mismo, puesto que, ahora mismo sólo quiere bajarle la bragueta y comérsela hasta que le duela la garganta de recibir estocadas.

Una fugaz sonrisa acompañada de un brillo malicioso en los ojos oscuros del doctor le hace tragar duro, está seguro de que se acaba de enamorar de él.

- Señor Kim – La voz grave y gruesa del pelinegro se cuela exitosamente por sus pantalones, poniéndole más duro de lo que ya está – Según leo en mi informe, sufre usted de satiriasis.

- Sí – Taehyung asiente – Hace dos años que me lo diagnosticaron – Desvía la mirada debido a la intensidad de esos ojos – Mi terapeuta de las reuniones me lo recomendó a usted, aunque no pensaba que fuese tan...

- No se corte, diga lo que piense, estamos aquí para tratarle – El caliente doctor se levanta, arreglándose la camisa convenientemente abierta hasta el tercer botón, haciendo salivar a Taehyung.

- Tan caliente, doctor, está usted buenísimo – Suelta sin cortarse, relamiéndose el labio – Me está costando demasiado no arrollarme ante usted.

- Eso es bueno, implica que realmente quieres curarte de tu enfermedad – Una sonrisa ladeada se deja ver en su rostro y el menor, jadea – Yo tengo varios métodos de recuperación, son todos de choque, no creo en ir poco a poco – Lo que se recoloca ahora son los pantalones de traje, sin cortarse un pelo a la hora de ponerse bien su polla por dentro del bolsillo, volviendo a hacer jadear al castaño – Aunque me parece que con usted habrá que ser drástico.

- De-Debería parar de toquetearse – Taehyung sin despegar los ojos de su entrepierna, se echa el pelo hacia atrás - ¿O lo hace a propósito?

- Soy sexólogo querido, debo intentar averiguar lo que le excita para saber cómo tratarle – El doctor se acerca a él, mirándolo desde arriba con lujuria contenida en sus ojos – A simple vista veo que eres pasivo, que te gustan los hombres y la posesión ¿Me equivoco?