Hachiman Hikigaya un soldado recien ascendido de la marine tiene la mala suerte de ser nombrado como uno de los luchadores en marineford, lo que para un soldado random era una sentencia de muerte y solo la suerte podria salvarlo, para Hachiman fue...
Las explosiones venían y se iban a lo largo del enorme campo de batalla congelado con dos olas enormes de hielo que encerraban el lugar como si fuera el campo de ejecución de Dios. En este campo estaba ocurriendo la batalla entre los marines, lo hombres que protegían la justicia del mundo vs los piratas de la tripulación mas poderosa conocida en estos tiempos, los piratas de shirohige y sus aliados
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Mientras los hombres de poderes devastadores desataban toda su fuerza en el campo de batalla al punto de cambiar la estructura del campo, los más débiles solo podrían disparar o usar su propio cuerpo para tratar de sobrevivir a un campo que se podía definir como un infierno helado.
Entre esos pobres diablos que usaba todo su esfuerzo en poder sobrevivir a tal mar de sangre se encontraba un joven de estatura normal para un humano, era un joven de cabello negro desordenado mas de lo habitual por el retroceso de su arma y la pólvora, ya que con su rifle trataba de defender su frente de los piratas de shirohige que se acercaban para cumplir su objetivo, salvar a su comandante capturado.
Este joven de ojos muertos que asimilaban a los de un pez, estaba completamente asustado que solo podía disparar sin descanso esperando poder evitar que lo maten.
Su nombre Hachiman Hikigaya, un joven de 23 años recién ascendido a infante raso de primera categoría de la división 108 de la marina que habían venido junto su capitán y varios otros hombres a luchar en la guerra.
Este era un joven random como muchos de los reunidos a su alrededor, los cuales que no era mas que carne de cañón para ver si podían frenar incluso con sus cuerpos muertos el frente de la plaza al embiste de los poderosos piratas, por lo tanto, Hachiman Hikigaya no era un joven especial.
Su historia era la típica de muchos jóvenes de la marina, su padre era un marine que llego hasta la posición de teniente y su madre era una ama de casa normal, tenía una hermanita que pronto entraría en la marina para seguir los pasos familiares y abuelos que eran simples ciudadanos civiles.
La poca experiencia y la vida en la paz hicieron que Hachiman no fuera un poderoso luchador, el cual la mayoría de sus balas fallaban mientras trataba junto a su pelotón disparar lo más rápido posible para que la lluvia de balas evitara que se acercaran.
—Disparen mierda, esos hijos de putas no pueden acercarse...—Grito un capitán o eso pensó hachiman, ya que el sonido de los balas lo habían dejado sordo.
La guerra estaba en su peor momento para los marines, después de la falsa seguridad cuando se elevaron los muros que podían resistir la fuerza del poderoso younko Shirohige y el poderoso ataque del almirante Akainu que les mostro el infierno a los piratas mientras los pacifistas le evitaban el escape.
Hachiman como muchos de su grupo que se habían colocado atrás debido a las ordenes habían respirado aliviados al ver como lo muros se elevaban, con el afán de que no entrarían en la guerra y todo se desarrollaría fuera de los muros ante el devastador ataque de akainu, pero estos sentimientos de esperanzas se acabaron rápidamente ya que nadie esperaba que las puertas no pudieran retirar el enorme cuerpo del gigante.
