3 { Esta es la realidad } ♡

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Ivonne.

Nos quedamos en silencio, en verdad estaba mal, 

No hablamos casi nada por el resto del día, Dalia nos necesitaba sin que la atormentaran.

—Ya te dije que no, voy a quedarme con ella— la rubia colgó el móvil, hace rato que estaba peleando con la otra persona.

—¿Todo bien? 

—Sí, solo que el estupido de Carlos parece un niño de dos años— se sentó en el sillón.

Lia y Yessi estaban durmiendo en la cama, hace rato que el sueño dominó a Dalia, pero Yessi no se quedó atrás.

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Demean Harrison.

[Horas atrás]

—¿Por qué?— cuestioné.

—Se lo prometí— respondió.

—¿En verdad la amas?— salió de la nada.

—¿Eso tiene que ver con lo que le prometí?

Sí, porque si cumples lo que prometiste es porque la amas, Izan.

Él se quedó en silencio, me enojaba mucho que tomara decisiones como esta gracias a ella.

—¿Qué harás después?— lo ayudé con la silla.

—Volveré a caminar y la esperaré.

—Izan, sé astuto, date cuenta que se va porque tú estás paraplejico.

—¡Claro que no!  Ya lo habíamos hablado hace mucho, antes de que yo quedara así. Además esto solo es temporal— lo subí al auto.

Íbamos a comer con esa chica que nunca me agrado.

Un móvil sonó.

—¿Vas a contestar?— habló serio.

Cogí el móvil y respondí.

—¿Qué pasa?

—¿De mal humor?— contestaron del otro lado.

—¿Llamas solo para molestar?— paré el coche.

—No, lo que pasa es que avisaba para decirte que ya vamos a cerrar. Por lo que te había dicho.

—Está bien Fran.

Colgué, hace dos años puse un café en la ciudad, me iba bien, no puedo negarlo.

Suelo ir todos los días pero estas últimas semanas no he podido ir por los temas de Izan, mi hermano pequeño.

Hablando de él, lo ayudé a bajar y colocarse en la silla, ha recuperado el movimiento de sus manos y su torso, lo que lo está estresando es que aún no puede sentir nada en sus pies.

—Ya debe estar aquí— avanzó.

Caminé a su lado, al entrar la vimos ahí sentada, como si todo estuviera bien.

Al llegar a la mesa ambos nos sentamos, él a un lado de ella y yo enfrente de él. La comida pasó normal, ellos hablando sobre sus planes y yo en el móvil, mirando la foto de una chica.

Estaba linda, y así, seguí mirando sus fotos cuando de la nada llegó una tanda de Fans a nuestra mesa.

En el lugar se escuchaban llantos, gritos, el nombre de mi hermano y muchas preguntas.

¿Es cierto lo que dicen Izan?— esa pregunta desató todo.

—No ¿De qué hablas?

¿Ella es tu novia?— preguntó alguien más, pero Izan no le prestó atención.

ℱ𝓊ℯ𝓇𝒶 𝒟ℯ ℒ𝓊ℊ𝒶𝓇Where stories live. Discover now