· Million dollar man.

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         🫧  ⟆ · Million dollar man.

Dan Heng estaba totalmente recuperado, y March Seven finalmente dejó de sobreprotegerlo de manera exagerada como si fuera su madre. El ojiazul había decidido salir a la luz de la luna, el expreso astral aún no dejaba Xianzhou, salir solo era un peligro, se mantenía alerta a pesar de que probablemente los cazadores de stellarons ya habían huido del planeta.

Estaba equivocado.

Dan Heng caminaba por las frías calles de la ciudad, mirando la cálida luz amarilla de los locales, personas bebiendo que parecían festejar algún acontecimiento, esa escena le calentó un poco el corazón, también sonrió suavemente para después seguir caminando.

No llevar su lanza con él había sido un error.

Dan Heng saludaba y daba las buenas noches a todo con quién se cruzara, y era saludado de vuelta. En un inicio las personas de Xianzhou lo trataban con frialdad, incluso podía decirse que odiosidad, él pensaba que quizás era porque no era de ahí, y no estaban acostumbrados a eso, pero a sus compañeros traza caminos los recibieron con calidez, de todas formas ya había pasado, no debía pensar mucho en eso.

Eres un pecador.

El pelinegro paró en un bar, había música, personas felices, la atmósfera lo mantenía cómodo mientras bebía algo ligero, sabía que si llegaba ebrio al expreso Himeko lo iba a regañar muchísimo, así que debía mantenerse totalmente enfocado, charlaba ocasionalmente con el barista y el hombre que tenía a su lado, pocas veces podías ver a Dan Heng sonriendo, esta era una de ellas.

Había alguien viéndolo desde la oscuridad de la zona de fumadores, alrededor de este había una espesa nube de humo, él no lo notaba, pero un par de ojos estaban observando lo más profundo de su alma, perforando con ojos de un color carmesí sangriento, pupilas llenas de odio y rencor.

Dan Heng se levantó de su asiento, despidiéndose con la mano de los hombres con los que hablaba, se estaba haciendo tarde, eran las diez de la noche y algunas farolas ya no daban luz, solo era él, el frío y la luz de la luna y las estrellas.

El expreso astral estaba algo escondido, así que debía caminar por zonas algo abandonadas, o simplemente poco transitadas, solo para llegar a su sitio seguro.

Gran error.

Mentía cuando decía que no había sentido como alguien lo observaba en el bar, sentía un par de ojos clavados en su nuca, de una forma que era casi dolorosa. Dan Heng aceleró un poco su caminar, hasta que sintió un golpe en su costado, que lo desoriento y lo hizo chocar contra una de las farolas que lo golpeó en el hombro, tenía una herida ahí también, le causó dolor

– ¡Agh! – El ojiazul se quejó, su cabeza daba vueltas por el repentino ataque, pero alzó su mirada y vio una figura oscura, y una espada apuntando a un costado de su cabeza, una espada que de adorno tenía un par de vendas… las reconocía totalmente bien.

El cazador de Stellarons, Blade.

— Finalmente te atrapé, maldito dragón.

La voz del hombre sonaba ronca y dañada por la nicotina, y Dan Heng podía jurar que gruñía como una bestia, el pelinegro tomó la cuchilla de la espada con sus manos, haciendo profundos cortes en esta, pero solo tenía sus manos para pelear contra ese lunático.

— ¡Maldito cobarde! ¡Atacas cuando estoy desarmado! — Dan Heng gritó, dando un salto y alejándose del hombre que se mantenía intacto, inmóvil, hasta que alzó su espada y pasó su lengua lentamente por la sangre de Dan Heng que goteaba de esta.

Eso le provocó un fuerte escalofrío al pelinegro, que solo desorbitó sus ojos con incredulidad, sabía que ese hombre era un demente, pero esa acción realmente lo sorprendió.. y en parte lo asustó, pero jamás mostraría una emoción así a los demás.

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⏰ Last updated: Aug 22, 2023 ⏰

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Índigo | BladeHengWhere stories live. Discover now