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A la mañana siguiente, Fourth despertó con una furiosa erección y una cálida lengua en el interior de su muslo. Con los ojos cerrados, lentamente abrió sus piernas más separadas y sintió su boca estirarse en una sonrisa cuando una risa baja llegó a sus oídos.

—Seguro estás contento de ser hetero Fourth. Los chicos gay nunca me dejaron hacer esto.

Fourth abrió los ojos y miró hacia abajo donde la barbilla de Gemini descansaba en su muslo.

—Dudo mucho eso. De verdad solo cállate cuando tu boca esté ocupada, ¿sí?

—Te gusta mi boca. — lamió sus pelotas—. Admítelo.

Las caderas de Fourth se arquearon hacia la lengua burlona mientras respondía con un suave gemido. —Tiene sus puntos buenos.

Gemini abrió la boca en cuestión y pasó su lengua a lo largo de la base del pene.

Muy buenos puntos —destacó Fourth.

Gemini alzó la cabeza y le hizo un guiño. Se movió para colocar las manos en las sábanas al lado de las caderas a de Fourth, elevándose por encima de él.

—Dámelo —sugirió.

Fourth se agachó y le señaló su erección a Gemini, quien entonces bajó su cabeza y chupó la punta con su boca. Dejando escapar un profundo suspiro, Jirochtikul levantó su otro brazo detrás de la cabeza para alzar la almohada, así podía ver lo que pasaba entre sus piernas.

Gemini estaba de rodillas, y Fourth observaba como una mano rozaba su costado, y cuando su firme palma tomó su lugar, la caliente boca lo absorbió hasta el fondo hasta que su nariz tocó los rizos cortos.

¡Santa mierda! Pensó mientras levantaba sus caderas y movía su mano libre hacia la parte posterior de la cabeza de Gemini.

Mientras el abogado retiraba sus labios y empezaba a chupar la cabeza hinchada, Fourth se preguntó por qué alguna vez cuestionó recibir una mamada de este chico. Los ojos de Gemini se posaron en él mientras se arremolinaba con su lengua en su hendidura, y luego lamió su camino hacia la parte inferior de su eje hasta que llegó a sus pelotas. Con un rápido golpe sobre ellas, regresó y tragó hasta la raíz.

—Oh, Jesús, Gemini —gritó mientras palmeaba el sedoso cabello negro con su mano.

Gemini se apartó hacia arriba y fuera de él. Con una sonrisa demoniaca, movió rápidamente su lengua y le hizo cosquillas en la parte inferior del pene.

—Me encanta chuparte.

Fourth cerró los ojos, decidiendo que era la única forma en que podía durar más de treinta segundos. Flexionando su pierna izquierda, se sintió natural empujarse a sí mismo cerca de la boca para darse un festín con él. Cuando un gemido vino de entre sus muslos, pensó que Gemini aprobaba también la nueva posición. Eso fue confirmado cuando una larga mano se cerró sobre su espinilla y empujó su pierna más arriba hacia su pecho manteniéndolo abierto y en su lugar.

* * * *

Gemini apartó su boca de la deliciosa polla y miró mientras Fourth se abría para jugar con él, y planeaba sacar el máximo provecho.

Con una mano en la pierna de Fourth y la otra en el colchón, Gemini bajó la cabeza y tomó una de las pelotas en su boca. Mientras gentilmente chupaba el saco de piel, escuchó un gruñido desde arriba, y cuando apartó su boca y soltó la carne tierna, un suspiro llegó a sus oídos. Varias veces repitió el movimiento, deteniéndose solamente para lamer la base de la erección.

Podía ver el pliegue del culo de Fourth, y lo llamaba para ir por el y tomarlo, pero sabía que se tenía que mover lentamente o el hombre pondría fin a esto antes de empezar.

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