[ Capítulo 4 ]

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Ya había pasado una semana desde que empezó a trabajar para Minhee.

— Wonjin, el suicidio me sale más conveniente —Hyeongjun estaba cansado, Wonjin solo reía.

— Ni lo pienses, dijiste que abriríamos una pastelería juntos, ¿Sabes?, Yo tengo en claro esa idea, no estudiaré otra cosa, mis padres dijeron que me apoyarían, siempre y cuando estudie algo.

— Que envidia, mi papá solo me da problemas.

— ¿Volvió a gastar tu dinero?

— Y no solo eso, sino que también vendió mis zapatos y algunas cosas que había logrado comprar, ahora de nuevo no tengo nada.

— Deberías vivir conmigo.

— Tus padres me botan.

— No, en serio, ellos te quieren mucho.

— Tal vez algún día, pero tampoco sé si podría dejar a mi papá, después de todo es mi papá ¿No?

La vida es difícil para un adolescente de tan solo 16 años que en tan solo unos meses cumpliría 17 y terminaría la secundaria. La universidad se veía tan lejana, la competencia allí era otra cosa y Hyeongjun era conciente de que sus calificaciones no eran las más altas pero que podría rendir bien en el examen, aún así quería dedicarse solo a la pastelería.

Ya no solía hablar mucho con Wonjin, no es que no quisiera, es que ya no tenía tiempo, el mayor se había acercado a él porque lo había visto muy deprimido y además Minhee no estaba cerca.

— Vamos Hyeongjun, debes echarle ganas, ya pronto terminamos la secundaria.

— Está bien, solo debo aguantar unos meses, después de todo averigüe y ese tomatodo le costó 150 soles, mejor solo trabajo y acepto el precio que Minhee mencionó.

Se despidió de Wonjin y fue a la pastelería, de 1pm a 7pm, terminó su turno ahí y fue a un local de comestibles donde trabajaba de 7:30pm a 12am, luego para volver a casa tardaba 30 minutos, a más tardar debía estar en casa a la 1am, 6am despertaba y debía ir a la escuela. Así era su rutina diaria, excepto el fin de semana, donde trabajaba la mayor parte del día en la pastelería y luego buscaba algún otro trabajo extra, porque la dueña de la tienda atendía personalmente los fines de semana, y no aceptaban menores de edad. -tuvo que rogar para que lo aceptaran trabajar de lunes a viernes-.


[...]


Miércoles 28 de agosto del 2019.

— Hyeongjun, ¿Estás bien? —por primera vez Minhee preguntó aquello.

Hyeongjun estaba cansado, tanto así que ignoró a Minhee durante el día.

— Tienes que trabajar para mí ¿recuerdas? —no se oía molesto, simplemente estaba hablando en un tono suave para Hyeongjun.

— Está bien.

Minhee mentiría si dijera que no había escuchado los rumores sobre Hyeongjun. Sobre como estos días se veía más cansado, evitaría presionarlo, no era divertido ver cómo en tan solo una semana decayó tanto.

Aceptó nuevamente lo primero que trajo Hyeongjun, aunque no fuera lo que esperara, simplemente era muy indeciso, tanto que hay veces ni él mismo sabía que es lo que quería.

Terminaron las clases y Minhee esperó a que llegara su chófer.

— Ese Minhee es tan pesado, maldigo el momento en el que me lo crucé, siempre es exigente, prefiero morir.

Kang reconoció rápidamente ese tono de voz.

Pero si estoy siendo amable con él.

— ¿No has oído?, Tiene un serio problema, siempre quiere ser perfecto, he escuchado que sigue todas las órdenes de su padre al pie de la letra, que tonto. —La voz de Ham era en un tono de burla.

— Yo jamás haría lo que dice mi padre, no soy idiota ni hipócrita. Escoria es ese, agh, realmente no lo soporto. Prefiero morir.

Eso definitivamente extinguió el cariño que Minhee le empezaba a tener a Hyeongjun. Observó bien solo para confirmar si era él, y si, no habían dudas, aquellos chicos eran Hyeongjun y Wonjin.

No debo confiar en él.

Al día siguiente Minhee estaba mucho más exigente y era notable, mandaba a Hyeongjun por recados, se comprometía con algo y al final terminaba enviando a Hyeongjun en su lugar; ayudar a los del club de música en la limpieza, recoger las pelotas de béisbol, tirar la basura de todos los 5to grado.

— ¡Minhee, para, ya estoy harto!

— ¿Qué cosa?, Apenas es receso.

— No puedo.

— Tendrás que aguantar, no es mi problema que seas débil.

El receso terminó, Minhee recién acepto la merienda, que por cierto, era la quinta que Hyeongjun traía.

DIFERENTE (MH&HJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora